Víctor Loyola cambió de roles con su mujer en la tarea
Nuestro marido bueno para los juegos debió levantar a sus hijos, hacer desayunos y realizar todas las labores del hogar de Denisse.
En un momento tenso Esteban decidió tomar en serio la mediación ficticia con abogados reales y seleccionó la ropa que su esposa debía ocupar con la premisa que si no cumple se separarán.