En un nuevo capítulo de La Divina Comida, Patricio Hado será uno de los anfitriones, por lo que el icónico productor de fiestas y conocido por sus eventos kitsch en Santiago, compartirá cómo la influencia de su madre marcó el rumbo de su carrera.
Viernes 24 de noviembre de 2023 | 21:37
En un nuevo capítulo de La Divina Comida, especial restaurantes, el último anfitrión que prenderá la noche es el publicista, Patricio Hado, un reconocido creador y productor de las Fiestas Kitsch, y que han dejado una huella en la escena nocturna de Santiago.
Pero a raíz de esto, Patricio Hado reveló la conexión especial con su madre como inspiración para su estilo único. "Todo este rococó es parte de mi mamá", confiesa Hado, destacando la influencia de la música que su madre solía escuchar mientras realizaba las tareas domésticas.
"Yo hace 20 o 30 años atrás que estas canciones que son de nuestras madres las llevé a la discoteca y me di cuenta que mucha gente tenía madres como yo", agrega Hado. Su madre no solo fue la fuente de inspiración, sino también una participante activa en sus eventos. "Mi mamá bailó hasta los 76 años en mi fiesta, y no era que estaba conmigo, mi vieja se perdía y bailaba con todos", comparte el productor.
Patricio Hado recuerda sus primeras incursiones en la escena de la vida nocturna santiaguina. "Vivía en La Florida en el paradero 25/26 y decían que había un lugar donde se tocaba la música que a mí me gustaba. Fui a la Blondie y me destapó la cabeza, era mi lugar nunca más me fui, hago fiestas desde hace 27 años, soy el productor más viejo".
Al rememorar sus inicios en la Blondie, Hado relata cómo se convirtió en parte fundamental de la icónica discoteca. "El 94 y 95 me acuerdo que yo tenía mi grupo Hado y yo bailaba arriba de los cubos con ropa plateada, antes de ser productor porque uno iba como a taquillear".
Las fiestas de Hado, inicialmente centradas en la moda y la música que apreciaba, pronto evolucionaron hacia una propuesta única que unía a diversas tribus urbanas. "Nos dimos cuenta que a todo el mundo tenía esa misma línea de música que les habían heredado sus papás", comparte Hado. La conexión con la música heredada llevó a la creación de eventos que fusionaban lo clásico con lo alternativo.
La música que Hado consideraba "intocable" en discotecas alternativas, finalmente encontró su lugar gracias a la aceptación del público. "Cuando yo empiezo a hacer las fiestas me llama la gente del sello EMI, porque quería llevar la música de mi fiesta, y a mí me pasaron las llaves de la bodega de EMI y empecé a escarbar todos los descontinuados y saqué un compilado que se llama ‘música para encerar’ en honor a mi mamá", concluye Hado.
¡No te pierdas este sábado 25 de noviembre un nuevo cpítulo de La Divina Comida, especial Restaurantes!