José quiere que Marisol, su hija, salga de la parte del terreno que le cedió, sin embrago ella asegura que le vendió la mitad.
Miércoles 28 de junio de 2017 | 17:52
José acudió a La Jueza para demandar a Marisol, su hija, porque asegura que tras prestarle parte del sitio donde vive para que estableciera su casa ella ha hecho cosas que no son compatibles con la convivencia entre ambos.
José aseguró que su hija estableció una división en su terreno, poniendo un plástico como muro divisorio, que no le permite abrir sus ventanas. Esto luego que él se negara a venderle la propiedad.
Además, aseguró que tiene un perro grande que no tiene los cuidados necesarios, ni con su alimentación ni con la limpieza de sus fecas.
Dos propuestas de compra y venta por parte de Marisol, que fueron rechazadas por José. La demandada aseguró que un notario la orientó a comprar la mitad de los derechos de propiedad. La Jueza explicó que los derechos no constituyen algo tangible. "Si es así, el documento establece que ambos son dueños de la casa, pero completa. Ese terreno no se puede dividir", aseguró Carmen Gloria Arroyo.
José por su parte, exige su