Gonzalo Gutiérrez tenía constantes conflictos con una de sus hijas. Ella quería que él se fuera de la casa. La propiedad es una herencia de su esposa fallecida y por derecho tanto él como sus hijos son dueños del inmueble. Don Gonzalo dice que ahora que se fue su hija es feliz junto sus animales y vive tranquilo.
Miércoles 7 de mayo de 2014 | 17:00