Aunque Rocío se autodefinió como una mujer que no se guía mucho por lo que piensan las demás personas sí afirmó, en entrevista exclusiva con César Campos -conductor de Manos al Fuego-, que "obviamente reconozco mi equivocación". "Cuando uno es infiel uno le hace mucho daño a la otra persona".
El de Rocío fue un capítulo que marcó pauta y que hasta el día de hoy da que hablar en redes sociales y entre los fans de Manos Al Fuego. Todo comenzó cuando los amigos de Sebastián, el pololo de la joven, quisieron ponerla a prueba, pues la definían como una "calienta sopas". Fue así como, marcando un peak de rating, Rocío se transformó en un hito mediático tras caer en los brazos del actor que intentaba seducirla y por revelar que además había tenido un affaire con uno de los amigos de Sebastián (precisamente el que lideró esta encerrona en el programa).
En la entrevista que emitió Manos al Fuego en su temporada 2014, Rocío aclaró que, luego de su aparición en el programa, terminó su relación con Sebastián, explicando que "no era tan buen pololo...no me sentía enamorada". De hecho, según la joven, ese factor se sumó al "buen ambiente" del lugar para que ella le fuera infiel con el actor.
Finalmente cuando Roció hizo sus descargos, reconoció sentirse muy dolida por los duros comentarios que le llegaron a través de las redes sociales, donde la descalificación, las burlas y los insultos fueron, quizás, lo más duro que tuvo que enfrentar.
