La cantante, compositora y actriz estadounidense Ariana Grande este domingo se llevó su primer Grammy en lo que va de su carrera, pero no asistió para recibirlo, porque tuvo diferencias con la producción de la ceremonia que la llevaron a tomar esa decisión.
El premio a Mejor Álbum Vocal Poppor, su cuarto álbum de estudio Sweetener, fue la que le dio su primer Grammy en una difícil categoría, donde competía con Taylor Swift.
Todo comenzó unos días antes del evento, cuando Grande criticó al productor de la ceremonia Ken Ehrlich por "mentir" sobre la decisión de no presentarse en la noche más importante de la música. Ehrlich comentó que la artista le respondió que "sentía que era muy tarde para preparar algo para el show", lo que desmintió Ariana, asegurando que se sintió "sofocada" por el productor.
En su cuenta de Instagram, la artista agradeció el premio y envió un mensaje a sus fans. "Sé que no estoy allí esta noche (créanme, lo intenté y aun así desearía que hubiera funcionado)... Trato de no poner demasiado peso a estas cosas, pero esto es salvaje y hermoso. Muchas gracias".
