Vladimir Soto, mejor conocido como el “cogote de toro” logró estar cuatro años prófugo de la justicia gracias a una operación de rostro y a un bypass gástrico.
Miércoles 11 de febrero de 2015 | 09:08
Era un peligroso narco de la población La Victoria y su temor, estaba bien arraigado entre los habitantes del lugar, ya que con dos homicidios frustrados a su haber, y un consumado, los otros narcos le tenían respeto.
Era tal su éxito, que se realizó dos operaciones, una de rostro y una para bajar de peso, lo que aseguró su huida por cuatro años, hasta que en una redada, policías lograron su captura.