Distintos son los casos en que falsas ofertas terminan por provocar delitos por parte de quienes convocan o ser engañosas respecto a los sueldos.
Miércoles 14 de junio de 2017 | 09:01
Ana Ramírez tiene dos hijos y como muchas madres buscaba un trabajo para mantenerlos. En redes sociales encontró la oportunidad que esperaba, un trabajo cómodo en horarios y con un sueldo tentador, por lo que no perdió el tiempo y postuló.
El sujeto entrevistador se presentó como Sergio Irarrázaval y el cargo era ser promotora en una exposición de autos. Tras dar los detalles, las preguntas y sugerencias del supuesto empresario fueron hacia otro lado, cuando mediante una videollamada le pedía requisitos, como mostrar su voluptuosidad, además de querer verla en ropa interior.
Este tipo de anuncios se hace cada vez más reiterativos en internet, en los que no se da importancia a la experiencia, pero si a la denominada "buena presencia". Estos contactos también hacen cuestionables pruebas para obtener el trabajo, una de ellas es ver el cuerpo de la modelo, llegando incluso a pedir verlas desnudas.