Conoce las historias de estas mujeres que pidieron ayuda en lo estético a la persona equivocada.
Lunes 25 de julio de 2016 | 11:07
La frase "para ser bella, hay que ver estrellas" resulta toda una ironía en el caso de dos mujeres, quienes aseguran haber vivido un infierno. Quisieron mejorar sus aspectos físicos, pero a largo plazo estas intervenciones han tenido efectos dramáticos.
Berta Carreño confesó que hace algunos años tenía una obsesión por la belleza, por ello la delgadez de sus piernas era un tema relevante pero recurrió a la persona equivocada. Otro caso, es el de la mujer que quiso arreglar un detalle en su rostro, pero tras esto tiene que lidiar con necrosis en un lado de su cara.
Todas estas historias tiene un punto en común, silicona industrial ocupada en personas. Revisa la nota completa en La Mañana.