Cecilia González conoció a un hombre por Facebook con quien intercambió su contacto e inició una relación sin esperar ser víctima de una cruel estafa.
En mayo del 2016 Cecilia se enamoró de un hombre de quién pensó que era el hombre de su vida. Él le enviaba flores, le dedicaba canciones y el sujeto era un supuesto piloto de aviones en Estados Unidos que cumplía una misión en Yemen y que por ello era muy complejo que ambos se comunicaran. Las comunicaciones eran frecuentes, pero sólo a través de las redes sociales, ya que ella nunca lo vio, sólo pudo escucharlo.
Poco a poco ella se fue sintiendo cada vez más enamorada, pero de un momento a otro el hombre le pidió dinero para tramitar unas vacaciones le depositara la suma cercana a 170 mil pesos, ya que la haría pasar como su esposa. Así fue como le solicitó en dos ocasiones más que hiciera la misma gestión.
Entre las dudas recurrió a una abogada quien la llevó hasta el aeropuerto para verificar que los documentos de la persona a la que le estaba depositando eran reales y ahí se percató que efectivamente todo se trataba de un tongo. Que la persona vivía en Ghana y que ella había sido víctima de una cruel estafa que fue denominada como "Estafa nigeriana".
