Muchos les llaman milagrosas , y es que no se explican cómo algunos memoriales, animitas y templos religiosos salvaron del fuego que consumió todo.
Viernes 3 de febrero de 2017 | 10:58
Casas, iglesias, negocios, animitas y figuras religiosas se han transformado en iconos de la esperanza y muchos los llaman milagrosos por la forma en que se salvaron de las llamas de los incendios forestales.
En Santa Olga las llamas azotaron el pueblo completo consumiendo cientos de hectáreas de bosques, más de 500 casas dejando gran cantidad de damnificados, pero una animita se salvó y quedó intacta en medio de los árboles quemados. Su color blanco se mantiene en contraste de los negros restos de la forestación y ya la llaman milagrosa.
Así también un crucifijo y un templo evangélico del sector que quedó envuelto por la vegetación en llamas pero que se salvó y pareciera que no hay explicación razonable de por qué no se vieron afectados tras ver la magnitud de la tragedia.