Rafael Garay se consideraba perseverante pero que cometía muchos errores. Fue voz autorizada para hablar de economía con cercanía, sin embargo fue denunciado por una supuesta estafa tras salir del país a tratar un presumible cáncer que lo aquejaba. "Bueno para el condoro, en general. Mi único aliciente es que yo cometo muchos errores, más que el promedio, pero por cada error que cometo trato de hacer dos acciones positivas. Tengo una virtud: perseverancia", decía Garay.
Tenía un lado B. Carabineros hablan de un perfil psicológico. Que ha entregado detalle decidores sobre la personalidad y el modo de actuar del economista. "No se ha descartado el nivel de enfermedad tiene, o si probablemente generó un cierto beneficio de un diagnóstico médico o de lo contrario a raíz simplemente de que creo una historia fáctica para obtener mejores resultados o mejoras gananciales que finalmente determinan una estafa o apropiación indebida", dijo Carabineros.
Se crió en un hogar con padres separados, en La Candelaria, un sector humilde, sin embargo cercanos y ex compañeros de Garay decían lo contrario. Logró ser uno de los mejores estudiantes de la carrera de Ingeniaría Comercial en la Universidad del Desarrollo donde estudió becado. Luego realizó un MBA en la Universidad Adolfo Ibáñez, un doctorado internacional y fue vicerrector de la Universidad Central con solo 32 años.
Gino Lorenzini, compartió con Rafael Garay en Felices y Forrados tiene muy buenas referencias de su trabajo, sin embargo tiene su opinión sobre su forma de ser. "No es alguien de afecto, de te toque. Él como que mantiene las emociones fuera. Trabajó codo a codo con mi equipo, cumplió buena labor, era reservado pero a la vez, uno le iba agarrando cariño, y la verdad es lo que yo hablo del lado A de Rafael Garay", dijo el economista.
