Durante las últimas horas se dio a conocer la identidad de una de las víctimas de crímenes más crudos del último tiempo. Freddy Ariel Orellana Pérez, de 39 años, fue encontrado en una cueva de Calama muerto y con evidentes signos de tortura.
El trabajo de los peritos arrojó que el hombre estaba esposado de pies y manos, amarrado con cadenas a una estaca y completamente calcinado. Ese antecedente fue el que alarmó con mayor fuerza a la población de la localidad situada en la Región de Antofagasta, provocando que se comenzaran a manejar distintas hipótesis.
El fallecido contaba con un amplio prontuario por hurtos reiterados, robos y también un expediente de violencia intrafamiliar. La identidad de este hombre se logró confirmar luego que un equipo multidisciplinario de las policías de nuestro país analizara huellas dactilares y distintos rastros de ADN en el cadáver.
