Los pasajes para estas inusuales travesías, en las que se sirve comida y hay tripulantes de cabina, cuestan cerca de dos millones de pesos chilenos.
Una aerolínea australiana organiza viajes sin destino para aquellos angustiados con no poder volar por la pandemia.
Los meses de encierro han afectado a muchos turistas debido a las restricciones y cierres de fronteras. Por eso y en un intento por reactivar la golpeada industria aeronáutica, la empresa Qantas comenzó a ofrecer esta experiencia de volar por los hermosos paisajes de Australia con comida, tripulantes de cabina, pero sin tener que aterrizar en otro destino.
Uno de los pasajeros de estas inusuales travesías aseguró que "es frustrante para nosotros, porque amamos viajar. Esta es una experiencia encantadora". "Es la primera vez que miro alguna de estas islas y arrecifes y digo 'Dios mío, tengo que volver", señaló otra de las clientes de este servicio.
Lee también: Trabajador robó mil millones de pesos en cartuchos de tinta durante casi 12 años de una biblioteca municipalPor su parte, uno de los pilotos de la compañía dijo que "ojalá hayamos plantado alguna semillas para los próximos planes de vacaciones de la gente".
Los pasajes se agotaron en apenas 10 minutos, con un costo de hasta 2 millones de pesos chilenos. El circuito contempla un recorrido por los destinos emblemáticos de Australia, como la Gran Barrera de Coral o el Puerto de Sidney.
Aunque con las toneladas de dióxido de carbono que los aviones liberan a la atmósfera, los grupos ecológicos cuestionan la idea. "Parecen un poco inútiles y agregan una gran cantidad de carbono sin ningún beneficio", afirmó Cam Walker, coordinador de la campaña "Amigos de la Tierra".
Lee también: La insólita referencia que usó una mujer para recibir encomienda: “Suele haber un gato naranja en la ventana”Es una de las fórmulas que está ocupando el rubro del turismo para reiventarse, al igual como también lo hace una cadena de hoteles europea que ofrece sus habitaciones como oficinas para trabajadores independientes ahora que no hay visitantes.
Mientras, un acuario Hong Kong ahora ofrece yoga con tiburones y mantarrayas de fondo. La falta de turistas los forzó a modificar sus actividades a unas más deportivas.
"Es muy tranquilo. Tan pronto como entras en el acuario y ves los peces, es realmente relajante", manifestó Jessica Lee, una de las instructoras del lugar.
Lee también: Joven recibió más de $38 millones como recompensa por pagar la cena de una clientaOtro rubro turístico afectado son los cruceros, al punto que algunas compañías en Europa y Asia han decidido desmantelar sus lujosos barcos y vender las piezas para recuperar algo de dinero.
"Los muebles y menaje de cocina también se están vendiendo. Muchas empresas hoteleras están comprándonos esas cosas", reveló Kamil Onal, presidente de la Asociación de Recicladores de Barcos de Turquía.
Ante la incertidumbre por una vacuna y la crisis económica, el turismo busca así sus nuevos destinos para no decaer en esta pandemia.