Carabineros tras incidentes en cuartel de Lebu: "Hay que dejar que las instituciones funcionen"

Este viernes fue encontrado el cuerpo sin vida de Tomás Bravo, niño desaparecido en el sector de Caripilún, en la comuna de Lebu, desde el 17 de febrero.

El hallazgo tuvo lugar en un predio a sólo dos kilómetros de la zona cero, el conocido Último Punto de Avistamiento (UPA), donde los equipos de investigaciones realizaban las diligencias diarias. Sin embargo, este fue revisado luego de una diferencia en el terreno captada por los equipos.

Junto a lo encontrado se ordenó la detención de Jorge Eduardo Escobar, tío abuelo de Tomás, quien sería posteriormente llevado hasta el cuartel de Lebu. Allí, lo que comenzó como un manifestante golpeando el portón terminó en centenares, teniendo que actuar Carabineros.

A su llegada, el teniente coronel Juan Pablo Ureta llamó a la calma a las personas, asegurando que "hay que dejar que las instituciones funcionen" y que "en este momento tuvimos resultados positivos".

"Ahora hay que tener calma, dejar que este caso sea visto y zanjado en sede penal. Es lo que corresponde, así que llamamos a la tranquilidad de toda la gente. Entendemos el malestar, pero gracias a dios esto tiene un final que debe ser zanjado en Fiscalía", afirmó el teniente coronel.

Posterior a ello, de todas formas continuaron las protestas y manifestaciones, con ataques incluso por casas aledañas al cuartel, lo que llevó a un mayor despliegue de fuerzas del orden en el perímetro del recinto.

Finalmente, según confirmaron desde la PDI, Jorge Eduardo Escobar fue trasladado a otra región.

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