Este extinto herbívoro fue nombrado en reconocimiento a la zona donde se encontraron los fósiles y al acuerdo de paz de Colombia de 2016. "Representa una etapa evolutiva poco conocida", explicaron.
Se trata del Perijasaurus lapaz, un dinosaurio herbívoro nombrado así en reconocimiento a la zona donde se encontraron los fósiles y al acuerdo de paz de Colombia de 2016, que permitió a los científicos desarrollar la investigación más de 70 años después de que los restos fueran hallados, en 1943.
El trabajo fue revelado por el Grupo de Investigaciones Geológicas GEO-4, liderado por el paleontólogo Aldo Rincón, especializado en mamíferos fósiles del Caribe y profesor del Departamento de Física y Geociencias de la Universidad del Norte de Barranquilla.
"No hay muchos fósiles en Colombia y nos dimos cuenta de que este no estaba preparado adecuadamente. A medida que se preparó nuevamente, empezaron a aparecer morfologías que desconocíamos", explicó el investigador luego de la publicación del hallazgo en el Journal of Vertebrate of Paleontology.
"La importancia de este nuevo género y especie en el trópico es que nos permite entender un poco mejor el origen de los saurópodos, así como la raíz de los ancestros de aquellos saurópodos encontrados en rocas del Cretácico", explicó Rincón en un informe de la Universidad del Norte.
El fósil fue descubierto en 1943 y descrito formalmente en 1955, pero su reciente preparación involucró la eliminación de pegamentos y yeso agregados en aquella época, lo que aumentó la visibilidad de los detalles anatómicos del arco neural y redujo considerablemente el peso total de la muestra.
Después de la preparación de la vértebra, se creó un modelo tridimensional mediante fotogrametría disponible en la University of Michigan Online Repository of Fossils (UMORF), una página de internet que permite mostrar imágenes 3D que están siendo estudiados por el personal de museo.
Según Ezcurra, la mayoría de los descubrimientos de dinosaurios en América del Sur proviene de rocas del período Cretácico, ubicadas en Argentina y Brasil.
"Después hay numerosos restos, sobre todo del periodo Triásico, pero del Jurásico no hay tantos. Y aunque es una sola vertebra del Perijasaurus, es de la zona del esqueleto que más información brinda debido a una serie de láminas y otras estructuras que permiten esclarecer las relaciones de parentesco entre las especies de saurópodos", indicó.
"Encontramos sedimentos finos y restos de hojas fósiles en el sedimento depositado en la zona donde se encontró originalmente la vértebra y concuerda con el sedimento encontrado dentro del arco neural de la vértebra, sugiriendo que el saurópodo habitó zonas cercanas a una llanura de inundación", explicó Daniel Raad, geólogo de la Universidad del Norte.
Para Mantilla "esta vértebra representa una etapa evolutiva poco conocida".
"Pudimos visualizar mejor las delicadas láminas óseas que interconectan las partes salientes de la vértebra: la columna vertebral, las articulaciones intervertebrales, las articulaciones de las costillas. Ahora la vértebra se puede ver toda. Son huesos complejos con varios caracteres morfológicos que se pueden comparar con otros dinosaurios", precisó Mantilla.
Para el paleontólogo, Colombia tiene un papel clave en la historia evolutiva de los saurópodos, pues casi los únicos registros para el norte de Suramérica están en su territorio: "Es un país que tiene mucho potencial para contribuir a la paleontología del continente y el mundo", agregó.