La seremi de Salud Metropolitana, Paula Labra, dio a conocer los resultados preliminares de la inspección a una obra en construcción en la comuna de Providencia, a la cual llegó producto de una "denuncia por casos confirmados" que surgió desde la municipalidad.
Si bien inicialmente se había dicho que 6 personas estaban contagiadas con COVID-19, finalmente la autoridad confirmó que hay 5 casos positivos y 11 en cuarentena preventiva, por tratarse de contactos estrechos.
Labra detalló que, una vez conocida la situación, se siguieron los protocolos recomendados por el Minsal, incluyendo la entrega de licencias médicas y la toma de test a los trabajadores sospechosos. "Todas las personas confirmadas y sus contactos estrechos están cumpliendo su cuarentena, como corresponde", explicó.
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José Luis Navarrete, gerente de la constructora, adhirió las palabras de la Labra y dijo que han cumplido con todas las medidas requeridas por la autoridad, por ejemplo, "que la gente tenga elementos de cuidado personal, como mascarilla, así como un protocolo establecido desde el 16 de marzo, en conjunto con el IST".
"El protocolo es súper simple y nos señala que debemos tomar ciertas medidas. Se aísla a la persona. Tenemos cabinas de aislamiento y duchas para sanitizar. Llega la ambulancia para el retiro de gente y se les lleva para la toma del examen. Los trabajadores con síntomas fueron trasladadas a un centro asistencial", añadió.
En relación al inicio del foco del virus, Navarrete explicó que "el jueves hubo una persona contagiada y fue retirada de la obra. El examen llegó el sábado en la mañana, avisando que tenía COVID-19 positivo".
Incertidumbre en los trabajadores
La confirmación de estos casos ha sembrado preocupación entre los trabajadores, pues se enteraron de lo ocurrido hace algunos días.
"Estuvimos en contacto (con el primer confirmado) y, al día siguiente, nos enteramos que estaba con licencia médica por ser caso positivo. El lunes nos dijeron que iba a venir la seremi, que se iban a tomar medidas, y después llegó la jefa a decirnos que había que trabajar no más, que si uno presentaba síntomas, se fuese a hacer el examen", señaló uno de los obreros.
Los testimonios también acusan que algunos espacios comunes no cumplirían con las medidas sanitarias correspondientes: "Tenemos un comedor chico no más, pero tenemos tres turnos para almorzar y estamos a un metro de distancia. En los vestidores estamos todos juntos. (En la obra) somos como 100 los que trabajamos".
El temor de perder sus puestos de trabajo también constituye una preocupación latente para los obreros. Uno de ellos manifestó que "cuando salió el primer caso positivo, hicimos la denuncia. La solución fue que todos los 'enfierradores' fuesen desvinculados. Nos dijeron que nos teníamos que ir para la casa. Nos sacaron de la obra para que fuéramos a hacer cuarentena. No nos avisaron de qué va a pasar con nuestros sueldos o si van a costear los exámenes. Solo fue: 'Váyanse a sus casas'".
El gerente de la faena, por su parte, enfatizó que no habrá represalias contra los obreros. "Van a seguir trabajando. Nadie va a tomar medidas drásticas. Aquí hay un tema de histeria colectiva, en el cual tenemos que tener la capacidad -como empresa- de tomar lo que dicen nuestros trabajadores".
29/04/2020
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