A pesar de advertir que el estímulo era una "vergüenza", el presidente de Estados Unidos decidió firmar el proyecto de ley de financiamiento gubernamental y alivio del COVID-19 de 2,3 billones de dólares.
La firma del presidente, cinco días después de amenazar con no firmar el proyecto, asegura que los estadounidenses recibirán una ayuda muy necesaria. Sin embargo, millones ya han perdido ciertos beneficios por desempleos.
Debido a que el presidente no firmó el proyecto de ley antes de la medianoche del sábado 26 de diciembre, aquellos en el Programa de Asistencia por Desempleo Pandémico y el Programa de Compensación por Desempleo de Emergencia Pandémica probablemente perderán sus pagos para la última semana del año.
Lee también: China superará a Estados Unidos como la mayor economía del mundo en 2028Todos los trabajadores despedidos podrían perder una semana de la mejora federal de US$300. Esto se debe a que los Estados no pueden brindar beneficios durante las semanas que comienzan antes de que se autoricen los programas.
Además, debido a las demoras, los aproximadamente 12 millones de personas en los dos programas de desempleo pandémico verán una interrupción en los pagos de varias semanas mientras las agencias estatales reprograman sus computadoras. Pero los beneficios son retroactivos.
El presidente de Estados Unidos firmó el proyecto de ley casi una semana después de calificarlo de "vergüenza" y exigir que el Congreso enmiende la legislación. Las quejas de Trump se produjeron sólo después de que el Congreso aprobara el proyecto de ley con una mayoría a prueba de veto.
Lee también: La ola de indultos y conmutaciones de Donald Trump a días de dejar la Casa BlancaTrump centró sus objeciones en los pagos directos a los estadounidenses, argumentando que los estadounidenses deberían recibir cheques de US$2.000, no los US$600 propuestos por su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Asimismo, también se sintió ofendido con ciertos artículos que en realidad eran del paquete de gastos generales y que había solicitado en su presupuesto anual al Congreso.