Rómulo Aramburú apunta a un ex ayudante, a quien contrataron para “retocar” los trabajos antes de la exhibición. "No he hablado con él, me hizo una jugada fea", dijo el artista.
“A quién mierda se le ocurre hacer esa huea de estatua son todas iguales, típico de Chile apurado y mal hecho”. Esa es una parte de la declaración que entregó el ex número 1 del tenis chileno, Marcelo “Chino” Ríos, sobre su estatua en Museo de Cera de Las Condes.
Al igual la del tenista, en redes sociales han surgido cientos de críticas al trabajo del escultor Rómulo Aramburú (55), que dio forma a las polémicas figuras de destacados personajes públicos, entre los que se cuentan Felipe Camiroaga, Michelle Bachelet, Tomás González y Luis Jara.
Incluso, en los últimos días se habló que supuestamente el artista había sido despedido, sin embargo, el propio alcalde Joaquín Lavín aclaró que no se trataba de una desvinculación, sino que sólo se está trabajando en mejorar las esculturas con otros equipos.
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Tras estos días de polémica, el mismo Rómulo Aramburú decidió sacar la voz. En entrevista con Emol, reconoció que las palabras de Marcelo Ríos lo afectaron profundamente.
“Me sentí horrible, muy mal, le encuentro toda la razón. Pero él debió haber investigado lo que estaba pasando. Critica lo que ve, pero el 'Chino' Ríos que yo hice es otro”, dijo el escultor.
Aramburú aseguró que tanto la figura del ex tenista como otras “no son las originales como las dejé yo. Parece que las rasparon y retocaron. No quiero que la gente crea que yo digo que mi trabajo es perfecto, sé que tengo errores”.
“Yo quería conocerlo personalmente, pero nunca quiso que le tomara las medidas. Según la gestora él dio el permiso. Me basé en fotografías solamente y adaptamos las medidas en eso. Pero ahora resulta que tiene otra luz, está cambiado, otra ropa, cuello chueco. Le estoy encontrando tantos detalles, acá hay una mala intención”, se lamentó.
Por otro lado, el artista señaló que está afectado por el trato que ha recibido de Andrea Said, la directora del museo, con quien se asoció para llevar adelante el proyecto.
“Me han tratado como un trapo. Investiguen quién retocó mi trabajo, se darán cuenta que no era la persona idónea, fue una tremenda falta de respeto, me pasaron a llevar en lo más profundo de mi ser”, reclamó.
Sus sospechas apuntan directamente a otro escultor: Luis López, quien fue contratado para “retocar” los trabajos.
“Yo le enseñé a él, era mi ayudante. No he hablado con él, me hizo una jugada fea y lo eliminé del teléfono. Ahora lo quieren poner como otro escultor, no ha hecho nada. Se puso a ayudarme cuando quedaban tres meses”, dijo a Emol.
28/07/2019
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