Ante la advertencia de Irán, Estados Unidos aseguró que no participarán en ninguna acción ofensiva en respuesta y se reunieron este domingo con los líderes del G7 para evaluar medidas diplomáticas.
Además informó a los israelíes que no participarán en ninguna acción ofensiva en respuesta al histórico ataque de Irán, que en su mayor parte fue interceptado por las defensas aéreas de Israel y las de otros aliados como Estados Unidos, Reino Unido o Jordania.
Para prevenir un recrudecimiento del conflicto, el presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió este domingo con los líderes del G7, en una cumbre celebrada por videoconferencia y, además, habló por teléfono con el rey Abdalá II de Jordania, con quien mantiene una estrecha relación personal.
En el encuentro del G7, Biden y los otros líderes conversaron sobre posibles medidas diplomáticas contra Irán y, aunque no se alcanzó un acuerdo, debatieron sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones a ese país o designar como grupo terrorista a la Guardia Revolucionaria iraní.
Según detalló a la prensa un alto funcionario estadounidense, esas dos opciones se debatieron "con cierto detalle" durante la cumbre, aunque no aparecieron en el comunicado final de los líderes de Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Francia y Canadá, además de los de la Unión Europea (UE).
Por otro lado, la conversación de Biden con el rey Abdalá II de Jordania se centró en las consecuencias que podría tener para el Medio Oriente una eventual represalia israelí.
En esa conversación, el monarca aprovechó para expresar a Biden su preocupación por la posibilidad de que "cualquier medida israelí" acabe ampliando "el círculo del conflicto" en Oriente Medio, informó la corte jordana en un comunicado.