Violando una orden de alejamiento, el hombre ingresó a la vivienda de su ex pareja. En un confuso incidente, ella lo apuñaló. Hoy alega legítima defensa. Fiscalía pidió cárcel para la imputada, pero el tribunal decretó arresto domiciliario.
Juan Marín Balmaceda es un pequeño poblado de 230 habitantes situado en la comuna de Puerto Cisne, en la Región de Aysén. Cuenta con los paisajes verdosos propios de la zona austral de Chile, cuya atracción turística se centra en la llamada Ruta de los Parques. Naturaleza misma en su máxima expresión. Destaca no solo por ser considerada la localidad más antigua de la región, sino también por la tranquilidad intrínseca del sur. Pocas cosas alteran la normalidad del pueblo.
Pocas, como por ejemplo, un crimen.
Leer también: Decenas de personas protestan afuera de la casa de Martín Pradenas: Reportan presencia policialMiércoles 3 de junio, 15:00 horas. Los gritos de una mujer alertaron a los transeúntes. Alterada, hizo parar un vehículo pidiéndole ayuda y que avisara a Carabineros y a la posta del pueblo. En su casa, Flavio Avilez, su ex pareja, yacía tumbado en el piso con una herida cortopunzante en el pecho.
Lo que vino después, fueron los vehículos de emergencias, unos primeros auxilios que no cumplieron su efecto, y a Sara (iniciales S.A.C.G.), la mujer de 45 años que salió a pedir auxilio, detenida por parricidio. La conmoción era evidente, aunque ella alegaba legítima defensa.
Hace 4 años, Flavio y Sara comenzaron una relación sentimental que terminó hace poco más de un año y medio. Según Oriana Macías, defensora de la imputada, la mujer durante el romance “fue víctima de violencia intrafamiliar psicológica y física”.
Lo anterior, se corrobora con una denuncia en 2019 por “lesiones en contexto de violencia intrafamiliar, la que fue investigada por el Ministerio Público, que decidió no perseverar en el procedimiento”, reza en la página de la Defensoría Penal Pública.
Este año se repitió la historia. El 24 de mayo, la mujer volvió a presentar otra denuncia por el mismo hecho. Nuevamente acusó ser víctima, por parte de su ex pareja, de violencia intrafamiliar, cuya consecuencia terminó en una orden de alejamiento y abandono de él del hogar en común que tenían.
Pero algo pasó, que Flavio Avilez no cumplió dicha medida, y el pasado 3 de junio, 9 días después de la orden dictada por el tribunal, llegó hasta la casa de la mujer, la que finalmente terminó acabando con su vida.
Leer también: Abogado denunció que Martín Pradenas usó nombre “Andrea” para unirse a grupo de WhatsApp “Justicia para Antonia”“Mi representada no quería morir en manos de su agresor. Sus amenazas eran creíbles y no le quedó otra opción que tomar un cuchillo que tenía cerca y defenderse, causándole una única herida en la región toráxica”, explica Oriana Macías, defensora penal pública.
La tarde del miércoles, según la versión de la defensoría, la víctima, desoyendo la orden judicial, irrumpió en la casa de la mujer, discutiendo con ella por celos, amenazándola tres veces de muerte mientras la insultaba y buscaba el hacha de la casa con que decía que la atacaría.
Allí, Sara tomó un cuchillo con el que causaría la herida mortal. “Se trata de una situación muy lamentable, que no puede sino conmovernos como sociedad, tanto por la víctima, que es quien perdió la vida, como por la violencia que durante años debió soportar mi representada y que termina de esta trágica manera (…) Sin embargo, existen argumentos claros y a mi juicio irrefutables, que prueban que ella actuó en defensa propia”, explica Macías.
Tras los hechos, la Fiscalía formalizó por parricidio a la mujer, solicitando la prisión preventiva, la que fue denegada por Juan Mihovilovich, juez de garantía de Puerto Cisne, quedando con arresto domiciliario total.
La fiscalía de Aysén, si bien declinó una entrevista con CHV Noticias, sí explicó que solicitó “diligencias a la Brigada de Homicidios de la PDI a fin de determinar las causas y circunstancias del parricidio. Todos los antecedentes del caso están siendo investigados conforme al Principio de Objetividad que rige el actuar del Ministerio Público, entidad que efectúa su labor de forma imparcial”.
El caso pone de manifiesto la culpabilidad real de Sara al cometer el parricidio, por el cual es acusada. Lorena Astudillo, vocera de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, explica que “una de las pocas herramientas que tenemos las mujeres cuando vivimos violencia es denunciar agresor (…) Sara lo que hizo fue lo que cualquiera de nosotras habría hecho”.
Lo anterior, lo cuenta haciendo referencia a que ni las denuncias ni las medidas de alejamiento acá fueron insuficiente. “Sara lo que hizo, fue defenderse. Sara lo que hizo fue hacer lo que el Estado chileno no fue capaz de hacer para resguardar la vida de muchas mujeres”, sentencia Astudillo.
Leer también: “Para mí contagiarme es fatal”: Mujer trabaja de delivery en pleno proceso de quimioterapiaA lo anterior, Adelina Tello, vocera de la Red Feminista de la Región de Aysén, agrega de la “legítima defensa no es delito. Sara no tuvo otra opción que darle muerte a su agresor para defender su propia vida”.
Aquello se complementa por lo informado en la Defensoría Penal Pública, quien detalló que, tras la constatación de lesiones de la mujer, encontraron heridas en su cuero cabelludo y un hematoma en su brazo derecho.
“También se comprobó una extensa lesión por quemadura en la zona del pecho. El hecho ocurrió hace tres meses y habría sido causado por su ex pareja quien, en medio de una discusión, le arrojó agua hirviendo, por lo que la mujer debió ser hospitalizada y requirió incluso injertos de piel”, dice en la página de la Defensoría.
Consultados por CHV Noticias, desde el Servicio Nacional de la Mujer explicaron que se “tomó contacto con la defensora de la causa y el defensor regional para ponerse a disposición y asesorar en la defensa con perspectiva de género. En este caso en concreto, nuestra institución solo tiene facultades para representar legalmente a aquellas mujeres que sean o hayan sido víctimas de violencia y que tengan dicha calidad en el proceso judicial”.
Sin embargo, aclaran que no pueden asegurar que la Red de Protección falló, al contrario. La mujer tenía medidas cautelares para su resguardo, en este caso, el agresor fue quien vulneró dichas medidas”.