Su cuerpo fue encontrado con 44 impactos de bala. En detalle, dos en la cabeza, 6 en las piernas, 14 en los brazos y 22 en la espalda. CHV Noticias, en la conmemoración de este 16 de septiembre, conversó con Mariela Llancaqueo Jiménez, encargada de la documentación del archivo de la Fundación Víctor Jara para conocer más a fondo su historia.
Un día como hoy, pero hace 48 años, el cuerpo de Víctor Jara apareció arrojado a pasos de una población cercana al Cementerio Metropolitana de Santiago, tras ser torturado y asesinado a manos de militares una vez instaurado el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 que derrocó el gobierno de la Unidad Popular encabezado por Salvador Allende.
Vecinas del lugar se percataron de ello y reconocieron su cuerpo. Luego, al ser trasladado al Servicio Médico Legal, lugar en el que un funcionario, saltándose las instrucciones protocolares impuestas por la dictadura, avisó a su esposa, Joan Turner.
El cuerpo del cantautor tenía 44 impactos de bala. En detalle, dos en la cabeza, 6 en las piernas, 14 en los brazos y 22 en la espalda. En ese momento, Joan logró llevar sus restos hacia el Cementerio General, y su cuerpo mostraba claras evidencias de ser torturado días previos a su asesinato. En ese entonces, lo enterraron en un nicho sin epitafio para que los militares no pudieran encontrarlo.
Chilevisión Noticias, en la conmemoración de este 16 de septiembre, conversó con Mariela Llancaqueo Jiménez, encargada de la documentación en la Fundación Víctor Jara, una organización sin fines de lucro fundada en 1993, con el objetivo de recuperar, conservar y difundir el legado artístico, cultural y social de Víctor Lidio Jara Martínez.
Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932 en el seno de una familia trabajadora, enfrentando muchas veces situaciones de precariedad. “Nuestros antecedentes señalan que su mayor cantidad de vivencias son en Lonquén, todo lo que son sus experiencias en el campo chileno en la década de los 30”, comienza relatando la encargada de Documentación..
En ese sentido, según cuenta Mariela, Víctor es el penúltimo hijo de seis hermanos. Una familia numerosa, que tiene que pelear para sobrevivir el día a día. Es por eso, que sus padres se transforman en figuras esenciales en su vida. Su padre, Manuel Jara, como trabajador del campo y su madre, Amanda Martínez como cantora, siendo el primer vínculo emocional de Víctor con la música campesina y folclórica.
Lee también: Recorrido por la memoria: La falta de verdad y justicia es la deuda del Estado a 48 años del GolpeAdemás, según cuenta la especialista, los relatos de sus hermanos indican que Víctor tenía ciertos elementos distintivos como persona, ya que era muy contemplativo de la naturaleza, le gustaba caminar y observar diversas situaciones, que más adelante imprimiría en sus letras.
La música a Víctor le permitía enfrentar sus diferentes estados de ánimo. Sus primeras composiciones aparecen en los años 60 muy relacionadas con el folclore, ya que Víctor tiene la influencia de las tradiciones del campo y de su madre.
Además, conoció al Conjunto Cuncumén, a Margot Loyola y Violeta Parra, siendo esta última su principal referente musical, ya que abre una senda de términos con respecto hacia dónde fijar la mirada, hacia quienes componer o que situaciones relatar, dejando de lado (no del todo) la estampa del campo comenzando a asumir su rol como cantautor desde otra perspectiva.
Víctor era muy amigo de Violeta Parra, quien lo consideraba un personaje muy importante porque compartían esa raíz campesina. “No era gente de la ciudad que hablaba del campo, eran campesinos que hablaban de lo que vivían y de lo que se veía”, narró Mariela.
Con respecto al amplio recorrido de la carrera musical que Víctor Jara dejó tras su asesinato, Mariela manifiesta que “cada disco de Víctor, de alguna u otra forma, responde al momento histórico en el que él se encontraba inserto y a las situaciones en el ámbito social o político que se estaban desarrollando”.
Víctor Jara (Geografía) es el primer álbum del cantautor chileno lanzado en Chile en 1966 por el sello Demon. El disco significó el comienzo formal de su carrera musical como solista, ya que anteriormente había grabado discos junto al conjunto folclórico Cuncúmen.
Lee también: “Madre del Pueblo Combatiente”: Emotiva y masiva despedida de Luisa Toledo, madre de hermanos asesinados en dictaduraEste trabajo incluye grandes clásicos de la música tradicional chilena como El arado, El cigarrito y Paloma quiero contarte, que han sido traducidos a diferentes idiomas del continente europeo.
"Él se atreve ahí a dar a conocer esas primeras composiciones que venían acumulándose de hace tiempo, que tienen que ver con una mirada con lo que ocurre, también en la ciudad, una mirada que trae como ese aire campesino, pero que ya está relatado de otra manera. Ahí está El Cigarrito, por ejemplo, una de las primeras canciones que hace que Víctor empiece a escucharse un poco en las radios", cuenta Mariela.
"Otras fueron un poco polémicas en la época, como la Beata. Ahí se armó un gran problema, porque la iglesia católica empezó a censurar esa canción, entonces, uno también puede decir que esa es una canción importante, que de alguna u otra forma habla de un ámbito más picaresco desde el campo chileno. Víctor, se ve enfrentado a la crítica y a la censura", dijo Llancaqueo Jiménez.
Canciones Folclóricas de América es el segundo álbum de Víctor, en conjunto con la agrupación Quilapayún lanzado en 1967. El trabajo recoge composiciones de variados autores y dos en particular atribuidas al también profesor: Gira, gira, girasol y El conejí, siendo esta última la letra de un poema del chileno Carlos Préndez).
Víctor Jara es el nombre del tercer álbum de estudio del cantautor, lanzado originalmente en 1967 a través del sello discográfico Odeon (actual EMI). En este álbum se incluye por primera vez la versión en estudio de El aparecido, una de las canciones más afamadas para el escritor.
La discografía, tiene diversas reediciones desde España México, Francia y Alemania, con distintas carátulas y nombres.
Pongo en tus Manos Abiertas es su cuarto álbum de estudio. Fue grabado durante 1969, y publicado ese mismo año por el sello discográfico Jota Jota, perteneciente a las Juventudes Comunistas, partido político en el que militó toda su vida.
Dentro de las canciones presentes se encuentran varias compuestas por el mismo Víctor, incluyendo Te recuerdo Amanda, una de sus obras más populares.
"Entre el 68-69, en un contexto de reforma universitaria en Chile, existía una efervescencia político-social en la que la juventud era muy importante. En ese contexto es que Víctor saca su disco Pongo en tus manos abiertas, un disco a la juventud", explicó Mariela.
Canto Libre es el quinto álbum de estudio. Fue grabado durante 1970 y lanzado el mismo año por el sello Odeon, actualmente EMI Chile. La versión original del álbum contiene 11 canciones, a las cuales se suman otras 12 en un relanzamiento de 1993.
Lee también: Fin a Carabineros y referirse a Pinochet como dictador: Las principales propuestas de la Comisión de DD.HH. de la CC"Canto Libre fue sacado en plena campaña de la Unidad Popular. El canto libre y la esperanza latinoamericana, generan que experimente con sonidos latinoamericanos en el disco", aseguró Mariela.
El Derecho de Vivir en Paz es el sexto álbum de estudio lanzado originalmente en abril de 1971 por el sello DICAP. "En el 71 El Derecho de Vivir en Paz toma la experiencia de lo que había sido conocer de viva voz los relatos de lo que estaba ocurriendo en la guerra de Vietnam sumado además al primer año de la Unidad Popular.
"El Derecho de Vivir en Paz se transformó en una declaración del proceso chileno para dejar a los países autodeterminarse", reflexiono la trabajadora de la Fundación.
La Población es el séptimo álbum del cantante. Se trata de una obra vivencial que gira en torno a la pobreza de los campamentos y los trabajadores de Chile. Cuenta con la participación de Isabel Parra en la canción Lo único que tengo y la coautoría de Alejandro Sieveking en las letras del tema Herminda de La Victoria.
Canto por Travesura es el octavo álbum de estudio, lanzado originalmente en septiembre de 1973 por el sello DICAP. Finalmente un dato relevante a mencionar, que según cuenta la especialista en la vida de Víctor, el cantante solo utilizaba sus yemas de las manos al cantar, lo que generaba mucha curiosidad entre sus pares, al ver que no ocupaba ni sus uñas ni uñetas.
Víctor publica por primera vez la canción La Beata en un disco de larga duración. El tema originalmente fue publicado en su segundo sencillo en 1966.
El pasado julio de 2018, el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago sobre causas de violaciones de los derechos humanos, Miguel Vázquez, condenó a nueve miembros del Ejército en retiro por su responsabilidad en los homicidios del cantautor Víctor Jara Martínez y el ex director de prisiones Littré Quiroga Carvajal, ocurridos en septiembre de 1973 en Santiago.
Lee también: Estallido social: Estudio encargado por defensa de Carabineros dice que "no existen evidencias de una policía criminal"El magistrado sentenció a Hugo Sánchez Marmonti, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana, Hernán Chacón Soto y Patricio Vásquez Donoso a 15 años y un día por sus responsabilidades como autores de ambos homicidios.
En tanto, al oficial Rolando Melo Silva le corresponde una pena de cinco años y un día de presidio por su responsabilidad como encubridor de ambos homicidios.
Sin embargo, según explicó Mariela, los culpables están en libertad, porque aun siguen en los periodos de alegatos, es decir, en el cual apelan a su condena. “Mientras esos alegatos no finalicen, no pasen por la Corte de Apelaciones y luego a la Corte Suprema el caso no está cerrado”, explicó.
"Además, la condena de cinco años es muy poco. Muchos justifican que no tuvieron participación directa y están buscando rebajar sus condenas, sin embargo el sistema judicial es muy lento", indicó la miembra de la Fundación Víctor Jara.
"A raíz de lo que está sucediendo, esperamos que el Estado chileno interceda para la extradición de Pedro Barrientos (culpable de tortura y asesinato extrajudicial), el ex militar que está en Estados Unido. Esperamos el esclarecimiento de lo que ocurrió y penas que sean realmente efectivas, que se puedan cumplir, porque al final si tú te das cuenta, todo este proceso que yo te relate es para alargar y evitar la cárcel”, comentó Mariela.
Lee también: El mensaje de Gabriel Boric a 48 años del Golpe de Estado: "Sin memoria no hay futuro""Víctor podría haber sido un detenido desaparecido si no es por el funcionario que da aviso sobre su cuerpo. El trabajador del Servicio Médico Legal que después se supo que se llamaba Víctor Herrera fue quien dio el aviso. Lo anterior así lo explica Mariela “ya que Víctor estaba junto a otros cuerpos en la morgue como N.N. y gracias a esas acciones de resistencia que son acciones solidarias, es que él no se transforma en un detenido desaparecido más y Joan logra darle una sepultura”, reflexionó y enfatizó Llancaqueo Jiménez.
Los escenarios públicos de memoria afloran gran relevancia para muchos ciudadanos y ciudadanas chilenas. Por ejemplo el Estadio Víctor Jara, es una de las líneas de acción de la Fundación. "Es simbólico porque ahí es donde lo asesinaron. No obstante, también hay otros lugares, como donde Víctor creció en su adolescencia: la Población Nogales en Estación Central. Ahí sus vecinos han hecho reconocimientos", dijo la especialista.
También hay un espacio en Lo Espejo, donde hay un memorial que recuerda el momento en el que se encontró el cuerpo de Víctor. Además de "Lonquén, donde pasó su infancia y la Universidad Técnica del Estado, su último lugar de trabajo donde lo tomaron detenido", ejemplificó.
"El resto, son lugares que la misma población ha ido instaurando para homenajear a Víctor. Una plaza que hicieron pobladores de Pudahuel y algo que estamos bien expectantes que es el Parque Víctor Jara que aún no se inaugura, que está en el límite de Santiago, San Joaquín y San Miguel", afirmó.
Con respecto a los ejes de trabajo de la Fundación Víctor Jara, el material de archivo es muy potente, "porque es donde están los elementos que dan una mirada sobre la construcción de Víctor como persona". "Hablar de Víctor es hablar de un contexto político y social, de un momento de creación. Ahora a 30 años, con el proceso constituyente se vuelve un referente, incluso afloró en la revuelta social", explicó Mariela.
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"Otro de los ejes tiene que ver con el desarrollo de talleres (culturales, musicales y deportivos) para niños, niñas y adolescentes. Tanto Joan con la danza y Víctor con la música y el teatro han demostrado que los talentos los podemos tener todos, pero debemos promoverlos y generar las oportunidades", advirtió.
Finalmente, Mariela Llancaqueo realizó algunas recomendaciones para poder empaparse de historia con respecto a la vida de Víctor Jara. "Víctor un Canto Inconcluso", que es el libro de Joan Turner considerado como esencial por ser un relato real y cercano". "Siempre es un relato que conmueve. Es muy potente", enfatizó.
Por otra parte, expresó que escuchar las canciones de Víctor siempre es bueno. "La forma que acompaña el texto y la melodía conmueve".
Desde lo audiovisual, recordó el documental, que para ella es desconocido pero potente: El Derecho de Vivir de Carmen Luz Parot. Asimismo, hay otro que se llama Compañero: Víctor Jara , que reconstruye desde una mirada interna lo que ocurrió en la época.