Videos difundidos por redes sociales muestran versiones dispares entre la versión de la parlamentaria y la de sus detractores. Este hecho se da ad portas de las elecciones presidenciales que ocurrirán este domingo y que definirán si Lula Da Silva o Jair Bolsonaro se quedará con el mando en Brasil.
Zambelli, que fue reelegida diputada en las legislativas del 2 de octubre, afirmó en sus redes sociales que actuó de esa forma porque supuestos simpatizantes del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva la "rodearon" y "agredieron" cuando salía de un restaurante.
En un video divulgado en redes sociales, se observa cómo Zambelli cruza una calle apuntando un arma hacia un hombre, al que persigue hasta acabar en el interior de otro bar, donde la diputada entró con las dos manos en la pistola, a pesar de la presencia de otras personas en el local.
"Fui agredida hace poco, me empujaron al suelo. Un hombre negro, usaron a un hombre negro, para ir contra mí. Eran varias personas. Estaba saliendo de un restaurante y varios hombres se aproximaron. Había una mujer con una camiseta roja al lado", describió Zambelli.
La diputada, tercera más votada en el estado de Sao Paulo, aseguró en su cuenta de Instagram que la llamaron "hija de pu..., prostituta" y que la escupieron "varias veces".
"Cuando me empujó, salí corriendo detrás de él, le dije que iba a llamar a la policía y que tenía que quedarse esperando. Él escapó, saqué el arma y fui corriendo detrás de él para que parara. Tuvo miedo y fue a parar a un bar", narró.Ver esta publicación en Instagram
Sin embargo, otro video del suceso que también circula por Internet parece desmentir la versión de Zambelli. En él se ve a un grupo de personas, entre ellas la diputada, al parecer en medio de una discusión en mitad de la calle.
En un momento determinado, Zambelli parece tropezar y cae el suelo, momento a partir del cual ella y otro hombre, también con un arma de fuego en mano, inician una persecución contra el afrobrasileño acusado por la parlamentaria.
Esta campaña electoral ha estado marcado por una fuerte polarización entre Lula y Bolsonaro, líder de la derecha brasileña, y por diversos episodios de violencia de índole política que en algunos casos han llegado al asesinato.
Lula y Bolsonaro se medirán este domingo en la segunda vuelta de las presidenciales, para las que parte como favorito el dirigente progresista con una ventaja de entre cuatro y siete puntos sobre el capitán retirado del Ejército, según las últimas encuestas.
En la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado 2 de octubre, Lula fue el candidato más votado, con 48,4 % de los sufragios, y Bolsonaro quedó en segundo lugar, con el 43,2 %.