25/01/2019
21:21
Solo este viernes los rescatistas lograron avanzar 3,5 metros de los 4 metros necesarios para llegar hasta Julen, en una misión lenta para no provocar un derrumbe que sepulte aún más al pequeño.
Han pasado 12 días desde que Julen, un niño de 2 años, cayó a un pozo de más de 100 metros de profundidad en Málaga, España, y tras casi dos semanas de búsqueda y operativos para dar con él, ahora se está en las horas finales para encontrarlo.
Si bien la angustiosa espera ya va llegando a su fin, el estrés se hizo notar este viernes, cuando el padre del pequeño sufrió una descompensación en plena vigilia en Totalán, la zona donde se encunetra atrapado.
Efectivos de la Brigada de Salvamento Minero llegaron con picota, pala y martillo para trabajar bajo tierra en la galería vertical y que durante esta jornada se presentaron nuevos problemas, ya que metro a metro, temen que pueda derrumbarse y hacer más difícil llegar al niño.
Situación que cada vez es más compleja, ya que se están escazos metros de él. Los servicios de rescate no descartan realizar nuevas microvoladuras para tratar de llegar al pozo con mayores garantías para la seguridad del pequeño.
De hecho, solo este viernes los rescatistas lograron avanzar 3,5 metros de los 4 necesarios para llegar hasta Julen. Y es que los ocho efectivos ya son conocidos como los "héroes de Totalán", ya que deben cargar con 18 kilos de implementos a sus espaldas y en turnos de 30 minutos para poder avanzar.
