La víctima estaba en el transporte subterráneo cuando, accidentalmente, botó el teléfono móvil de otro sujeto, quien lo obligó a recogerlo y posteriormente lo habría golpeado. "Solo quiero justicia por la muerte de mi esposo", reveló su esposa.
Una verdadera tragedia es la que está enfrentado una mujer que quedó viuda en Estados Unidos: su esposo murió aplastado por el metro cuando iba en camino a su casa para llevarla al doctor.
El hecho ocurrió en el transporte subterráneo de Queens, en Nueva York, cuando la víctima se vio enfrentada a una pelea por un teléfono celular contra otro sujeto, momento en que cayó a las vías siendo impactado.
Hilda Rojas (46) estaba a la espera de su esposo, Heriberto Quintana (48), para asistir a una terapia de diálisis el lunes pasado, pero él no volvió a aparecer.
"Él salía de la casa a trabajar todos los días a las 4:40 am y llegaba a las 5 pm. Ese día, como todos, yo estaba esperando que llegara. Nunca llegó", comentó Rojas a New York Post.
"Y como esposa conoces su horario y a qué hora llega a casa (...) Llamé y llamé, y nunca respondió. Ya estaba muerto", agregó la mujer.
Según la policía, Quintana estaba esperando el tren subterráneo en la estación Roosevelt Avenue-Jackson Heights, cerca de la hora peak, cuando se encontró con Carlos García (50) y, de manera accidental, tiró se celular a las vías.
Tras eso, García le habría pedido a la víctima que recogiera su teléfono de las vías, pero él supuestamente se negó a hacerlo, instante en el que comenzó la pelea en el andén.
El hombre fue acusado de homicidio involuntario y en la lectura de los cargos que enfrenta se indicó que García golpeó a Quintana en la cara, provocando la caída justo en el momento en que se acercaba un carro.
Rojas, en tanto, dice que por ahora no sabe cómo saldrá adelante porque, producto de su enfermedad en los riñones, no puede trabajar.
"Yo no trabajo porque unos días estoy bien, otros débil, o al otro día me dializo y estoy con mucho dolor y no me levanto. Él me cuidó. Él era mi protector. Me llevó a todas partes, porque la mayoría de los días estaría demasiado débil para llevar las compras", reveló.
"Solo quiero justicia por la muerte de mi esposo porque no hay ninguna situación en la que te quites la vida por un teléfono. Un teléfono no es igual a una vida", indicó.