Desde hace un tiempo, una llamativa construcción atrae las miradas de transeúntes y habitantes en La Pintana. Se trata de una pequeña vivienda construida en la altura de dos postes de alumbrado; ese era el hogar de un hombre en situación de calle. El evidente riesgo que representaba para esta persona y para los vecinos obligó a las autoridades a intervenir. Justamente este lunes, esta fue derribada por petición del propietario del terreno en donde se ubicaba. José, quien vive hace ocho años en este sector y que actualmente es el dueño de esta peculiar ruca en altura, detalló que allí "tenía de todo. Tenía una cama, muebles, una cómoda y una silla de playa". Asimismo, aseguró que nunca ha corrido peligro. "Yo me subía acá arriba, yo soy como gato", dijo. Previamente, el mismo hombre se había hecho una casa arriba de un árbol. Día a día, se dedica a limpiar los vidrios de los automóviles que pasan por ahí para poder comprar su comida.