Locatarios piden ayuda: La angustia de vivir y trabajar en la "zona cero" de los saqueos

"Estoy de acuerdo con todo esto de las protestas, pero el vandalismo... Yo no sé de dónde salió tanto", dijo uno de los locatarios de la llamada "zona cero" de la capital, donde se han concentrado la mayor parte de las manifestaciones y también los lamentables saqueos.

Y es que las justas demandas que los millones de chilenos y chilenas han levantado durante estos días se han visto -en parte- opacadas por los ataques al mobiliario público y privado, siendo los pequeños locatarios los que resultan más afectados.

Pequeños comerciantes de locales que no pertenecen a grandes cadenas, sino más bien a negocios familiares, han visto cómo los saqueos e incendios han impactado en cómo llegan a fin de mes.

Julio Ramírez, locatario que perdió su tienda en La Florida tras el saqueo e incendio que se registró en un supermercado Santa Isabel, señaló que le robaron mercadería que tenía en vitrina. En total, asegura que perdió al menos 2 o 3 millones de pesos.

Desde el 18 de octubre a la fecha de esta publicación Carabineros registra más de 4 mil detenidos a nivel país.

Otro foco de desmanes fue la esquina de Santa Rosa con la Alameda, en la Región Metropolitana, donde un gran incendio estuvo cerca de alcanzar un edificio habitacional.

Gustavo Muskus fue otro de los locatarios que resultó afectado tras ese día, luego que lograran abrir una de las cortinas metálicas e ingresaran a realizar desmanes. Juliana Londoño, dueña de un kiosko en esa esquina, también fue víctima de saqueos.

"No va a haber impunidad. Las instituciones de la democracia van a funcionar para proteger la misma democracia", dijo el ministro del Interior Gonzalo Blumel.

Fue tras estos graves ataques que algunas personas han optado por poner carteles en el frontis de sus locales con la frase "negocio familiar" o con banderas chilenas, de forma tal que no sean saqueados.

"Estamos con sus demandas, estamos con sus demandas. Si lo malo es la gente que viene al final y destruye", dijo Rosario, dueña de un local. Así como ella, otras personas incluso se han quedado en los locales para protegerlos, esperando no perder su única fuente de ingresos.

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