Los dramáticos casos de delitos violentos cuyas víctimas son menores de edad lamentablemente se han vuelto repetitivos. La extensa búsqueda y hallazgo de Tomás Bravo sin vida fue uno de esos casos, pero no el único.
Marzo comenzó con dos terribles desenlaces: primero una niña de 5 años murió durante una encerrona en Huechuraba, a quien se sumaría otro niño de 6 años en circunstancias similares en Maipú.
"Necesitamos que las policías tengan facultades reales para poder fiscalizar a quienes tengan armas", dijo la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, en relación a una eventual ley de control de armas. "No podemos permitir como sociedad que esto vuelva a ocurrir".
Desde la oposición, la diputada Andrea Parra (PPD) increpó al presidente Sebastián Piñera, indicando que "alguna vez anunció que a los delincuentes se les iba a acabar la fiesta. Hoy la fiesta está desatada y se convirtió en tragedia".
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"Para que no sigan muriendo niños baleados necesitamos que el gobierno se tome en serio su trabajo y además garantice la seguridad. Insistir con más leyes efectistas es desviarnos del problema de fondo", agregó la parlamentaria.
Cifras de Fiscalía Nacional señalan que entre 2019 y 2020 el total de víctimas menores de 18 años que sufrieron delitos violentos es de 6.101.
"Resulta fundamental que nuestro país entienda el deber que tiene de primero que todo prevenir cualquier hecho vulneratorio de derechos de niños, niñas y adolescentes y en ese sentido seguimos estando muy al debe", dijo por su parte la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz.
Hechos delictivos que vuelven a estar en la palestra cuando su violencia alcanza a los más inocentes, y que deberían activar más de alguna alerta en temas de seguridad.
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01/03/2021
23:30
