Al igual que Pucón, que busca prohibir el confeti y la challa en la orilla del lago Villarrica, la comuna de la provincia de Antofagasta le cerró la puerta a las bengalas, petardos y cohetes.
Varios son los municipios que están adoptando una actitud mucho más “friendly” con su entorno, sobre todo durante estas fiestas de fin de año.
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Este es el caso de la ciudad de Taltal que, a través de su municipio, informó a la comunidad la suspensión de fuegos artificiales para la celebración de Año Nuevo. ¿El motivo? El impacto ambiental que produce en el entorno y también la contaminación acústica que generan, afectando principalmente a las mascotas del sector.
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De acuerdo con un comunicado publicado en sus redes sociales, la Ilustre Municipalidad de Taltal, informó a la comunidad taltalina que “para este año nuevo y la Fiesta de la Puntilla (Virgen de Lourdes) no se procederá al lanzamiento de fuegos de artificio, debido al impacto ambiental que causa este tipo de espectáculos en las mascotas y fauna local”.
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La medida se suma a la adoptada por la municipalidad de Pucón, en el sur del país, quienes anunciaron la oficialización de una ordenanza que prohíbe la venta y el uso de confeti, principalmente, en la orilla del río Villarrica, quien aún ´presenta restos de papeles picados de la celebración de Año Nuevo 2018.