El subsecretario de Interior indicó que los funcionarios deben haber salido del vehículo para ser impactados, ya que no se encontraron casquillos al interior de la camioneta.
Ante las múltiples interrogantes que surgieron por el asesinato de los tres funcionarios de Carabineros en la región del Biobío, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, entregó algunos antecedentes.
Recordemos que los cuerpos del sargento Cisterna y los cabos, Arévalo y Vidal, fueron encontrados en su patrulla policial, la cual estaba calcinada, pasada las 01:00 AM del sábado.
En un comienzo, vecinos del sector atestiguaron un tiroteo la madrugada del asesinato. A su vez, se informó que Bomberos había encontrado a las víctimas dentro de la patrulla.
Ante esto, el subsecretario Monsalve explicó que "la camioneta en la que se desplazaron era blindada (…) es una de las que se entregó a mediados del año 2023".
Sobre esto último, indicó que las condiciones del auto permitieron que ningún impacto de bala entrara. "Si bien hay impacto de bala en la camioneta, no hay ninguna que haya ingresado al habitáculo donde se desplazan los funcionarios", especificó.
Respecto a esta balacera, no pudo entregar mayores detalles, ya que es parte de la investigación, no obstante, se corroboró que "los disparos se produjeron con ellos (los funcionarios) fuera de la camioneta".
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Sobre qué hacía la patrulla de Carabineros en ese lugar, la autoridad dio a conocer que estaban "dando cumplimiento a una orden judicial de control de medidas cautelares", no atendiendo un llamado sobre una balacera, como se decía en un comienzo.
Más tarde, sí llegó a la comisaría de Los Álamos un llamado alertando los disparos, al cual otro equipo policial acudió a constatar y encontró al sargento 1° junto a los dos cabos 1° fallecidos en el vehículo incendiado.
Para finalizar, Monsalve informó sobre cómo fallecieron los carabineros ante las dudas de que podrían haber sido heridos de bala. "No se descarta, es importante en las investigaciones dejar que avancen".
"Toda la información que se entrega es una alerta a los asesinos (…) para que tengan más agilidades para escapar. El Servicio Médico Legal está llevando adelante todas las pericias necesarias", cerró.