El rector de la casa de estudios dio a conocer las medidas adoptadas tras la revelación del caso de la estudiante de Terapia Ocupacional, quien denunció acoso y maltratos por parte de docentes que habrían truncado sus internados.
A comienzos de abril se reveló la conmoción vivida al interior de la familia Cayazaya Cors tras el suicidio de Catalina ocurrido el pasado 16 de marzo. Una situación que, según denunció su madre, se originó a partir del acoso y mal trato sufrido por la estudiante de Terapia Ocupacional (TO) de parte de docentes de la Universidad de los Andes.
La comunidad estudiante quedó impactada con este desenlace, motivando a diversas manifestaciones que además fueron recientemente abordadas por el rector del establecimiento, José Antonio Guzmán, mediante una carta abierta.
En ese escrito, el profesional reiteró "nuestro profundo dolor por el trágico fallecimiento de Catalina Cayazaya Cors, estudiante de Terapia Ocupacional, y el gran sufrimiento de sus familiares, amigos, compañeros y comunidad universitaria".
Sumado a lo anterior, detalló una serie de medidas que la universidad habría adoptado tras lo ocurrido.
"En primer lugar, la Universidad ha constituido una comisión investigadora con expertos independientes de la Escuela, para determinar si existieron situaciones irregulares durante la estadía de Catalina en los campos clínicos y si se llevaron a cabo los procedimientos correspondientes", expuso el rector como primera medida.
"La comisión, que ya comenzó a funcionar, tiene un plazo de 30 días para emitir su resolución, de acuerdo con el reglamento interno", agregó.
Seguido de esto, Guzmán informó que las tutoras investigadas fueron separadas de sus funciones en el periodo correspondiente.
Además, sostuvo que luego de recibir un oficio de parte de la Superintendencia de Educación Superior, respondieron para asegurar la total colaboración en este trabajo de indagatorias.
"Por otro lado, hemos redoblado los esfuerzos por aumentar la escucha y el diálogo dentro de nuestra comunidad universitaria, ya que nuestra prioridad es su bienestar", complementó.
En ese sentido, expuso, "la subdirección de Bienestar de Vida Universitaria aumentó la atención psicológica, así como el sistema de derivación a la Clínica en caso de emergencia".
Paralelamente, en la carrera de Terapia Ocupaciones y otras del área de salud, "se están realizando programas de apoyo y contención", ampliando también la difusión de los protocolos de maltrato universitario y de intervención en casos de riesgo y conducta suicida.
"Lo sucedido nos afecta profundamente, por lo que reiteramos nuestro pesar por la triste muerte de Catalina y por el dolor de su familia. Como Universidad reafirmamos nuestro total rechazo a cualquier tipo de maltrato, y el compromiso de reforzar el trabajo para que exista un ambiente de enseñanza y aprendizaje respetuoso y amable", cerró el rector en la misiva.