La mujer fue acusada por los padres de los pequeños estudiantes de robarse casi 100 mil pesos argentinos, unos $637 mil chilenos, destinados a comprar poleras de egresados y el regalo del Día del Profesor.
Una insólita situación se dio a conocer en Argentina, donde una madre fue acusada de robar el dinero que estaba destinado para una actividad en el jardín infantil de su hijo y utilizarlo para costear la grabación de un video clip de cumbia.
De acuerdo a lo consignado por medios trasandinos, todo ocurrió en el barrio de Recoleta, Buenos Aires, donde la mujer fue acusada por los padres de los pequeños estudiantes de robarse casi 100 mil pesos argentinos, unos $637 mil chilenos, destinados a comprar poleras de egresados y el regalo del Día del Profesor.
La acusada es Jacquelin “Kiya” Santillán, quien fue la encargada de recolectar el dinero y, cuando debía pagarlo para lo que estaba planeado, desapareció, por lo que los apoderados sospechan que lo utilizó para llevar a cabo el video de una canción de cumbia.
"Todo empezó en septiembre, para el Día el Maestro. Empezamos a hablar lo de la remera y ella se ofreció de una, insistió para juntar la plata. Después, insistió por el regalo", contó Fanny, una de las madres, a un programa televisivo.
Tras eso, la denunciante dijo que la mujer comenzó a presentar diferentes excusas para no asistir al jardín. "La primera semana dijo que su nena estaba enferma, después estaba enferma ella, y a la tercera semana desapareció", detalló.
Al darse cuenta de la presunta estafa, los padres dieron inicio a una búsqueda de sus datos personales y encontraron que la mujer es cantante de cumbia y que, al parecer, habría ocupado el dinero recolectado en un video clip.
Luego de conocerse su historia, la mujer acusada decidió romper el silencio y reveló a un programa que "yo no cagué a nadie" y aseguró que la suma fue inferior.
"La remeras (poleras) están encargadas, yo las tengo que ir a retirar", continuó. "Van a ser entregadas, el tema es que no tienen los diseños", se defendió y reveló que se sintió "muy atacada" por el resto de los apoderados.