Los animales certificados son capaces de identificar el SARS-CoV-2 a través del olor producido por los cambios metabólicos en los infectados. El entrenamiento será puesto a prueba este fin de semana en el festival gastronómico de esa ciudad estadounidense.
Los perros, entrenados por investigadores del Instituto Internacional de Investigaciones Forenses (IFRI, en inglés) de FIU, "son los primeros en el país en obtener una certificación específica para el COVID-19", señaló el centro académico.
Cobra, OneBetta, Mac y Hubble, entrenados para identificar el olor producido por los cambios metabólicos en los infectados con el virus, tendrán la tarea de oler a los miles de turistas que visitan desde ya el festival y la ciudad de Miami.
Lee también: Perros de terapia ayudan por zoom a estudiantes y trabajadores de la U. de StanfordLa ciudad ya ha anunciado restricciones de cara al fin de semana del Memorial Day, que se celebra el 31 de mayo, para limitar el número de personas en la playa y controles en el acceso a la ciudad, y evitar así los desmanes de la primavera de este año.
Los perros trabajarán con la multitud que asiste al Food Network & Cooking Channel South Beach Wine & Food Festival, que comenzó este jueves y se prolonga durante el fin de semana.
Estos animales han estado trabajando en el campus de FIU desde enero, originalmente para detectar el COVID-19 en las superficies. Ahora lo harán con personas.
Lee también: Rusia comenzará a producir la primera vacuna contra el COVID-19 para animalesCobra, un pastor belga malinois, y OneBetta, un pastor holandés, estarán en puntos de entrada del festival gastronómico y aquellos en los que detecten la presencia de la enfermedad se les ofrecerá una prueba rápida de SARS-CoV-2 (test de antígenos). Entre tanto, Mac y Hubble, unos cachorros de raza mixta, reforzarán el trabajo entre las multitudes.
El IFRI, subrayó FIU, tiene décadas de experiencia investigando perros detectores e identificando sustancias químicas de olor específicos a los que los perros alertan en una amplia variedad de aplicaciones, incluidos niveles muy bajos de microorganismos, así como aceleradores, monedas, drogas, explosivos, olor humano, moho y hongos. Los caninos fueron certificados por un panel de examinadores externos, basados en los estrictos protocolos establecidos por el Grupo de Trabajo Científico sobre las Directrices de Detectores Ortogonales y Perros (SWGDOG, en inglés).
"Sabíamos que podíamos aplicar nuestros métodos de investigación probados a la detección canina del COVID-19 proporcionando una herramienta valiosa para proteger a la comunidad", dijo el director de operaciones de FIU Kenneth Furton, quien fundó IFRI y ha presidido varios grupos nacionales que elaboran estándares nacionales para perros y sensores desde 2004.