En 1990 se dio un hito laboral que repercute hasta hoy: La polémica ley del pago de un máximo de 11 años de indemnización en caso de despido. Patricio Muñoz vivió la experiencia de ser despedido y no olvida que a pesar de haber trabajado por 25 años en una misma empresa, solo obtuvo un pago por 11 años. Para Alejandra Sepúlveda, integrante de la Comisión de Trabajo, "es de justicia absoluta que las personas reciban una indemnización por los años de servicio". En ese contexto, diputados de oposición presentaron un proyecto que busca eliminar el tope de los años, para que el empleador esté obligado a cancelar un sueldo por cada año de trabajo que acumule el trabajador, es decir, una persona que lleva 25 años en una compañía, recibirá lo equivalente a 25 sueldos y no a 11.