Sorpresa causó entre los vecinos de la comuna la aparición de un misterioso hombre vestido como el famoso personaje que se paseó por el sector con su caballo. Pudimos conversar con él y conocer más sobre su interesante historia.
Un solitario jinete y su caballo dejaron atónitos a los transeúntes que recorrían las calles del sector comercial de Providencia a las 16:30 horas. "Fue sentir los cascos de un caballo, te asomas y es el Zorro. Lo salí a ver y ya había desaparecido", aseguró un locatario de la comuna.
Eloísa Godoy, otra residente de la zona, también se sorprendió al ver al solitario hombre paseando por la comuna. Se asomó por el balcón de su departamento y alcanzó a grabar el paso del Zorro con su celular. Las imágenes se viralizaron rápidamente a través de las redes sociales.
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¿Quién era el solitario personaje? ¿Qué hacía deambulando junto a su caballo por las calles de Santiago? El misterio era absoluto.
Esto motivó a iniciar una campaña para dar con su paradero. "Queremos saber quién es el Zorro. Ojalá sea Antonio Banderas", dijo entre risas la jefa comunal.
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La búsqueda dio resultados en cosa de pocas horas.
"Hablé con el Zorro. Un hombre muy grato. Se escuchaba como un hombre relativamente joven", sostuvo la máxima autoridad de la comuna tras lograr contactarse con él.
Finalmente, pudimos dar con este intrigante hombre, quien no quiso revelar su verdadera identidad, pero sí nos contó algo sobre su vida.
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El hombre detrás de la máscara trabajaba en el sector minero en Antofagasta. Con la llegada de la pandemia decidió mudarse a Santiago, ciudad donde adoptó a este personaje, ídolo de su infancia junto al caballo Rayo.
"Ese caballo era arrendado. Tener un caballo requiere de mucha responsabilidad y lucas para mantenerlo", nos cuenta.
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Sobre lo que causó su aparición entre las calles de Providencia, afirma que no esperaba despertar tanta atención: "Obviamente esperé mucho control policial, que fue lo que pasó. Si hasta las escoltas de las municipalidades me andaban siguiendo 'oye Zorro, no tienes que andar por la calle, hay que tener una licencia'. Pero yo les decía 'si el caballo no tiene ruedas, ¿cómo va a sacar una licencia para manejar caballos?'".
En tiempos de pandemia, este particular Zorro criollo dedica su tiempo a las personas que más se han visto afectadas tras la crisis sanitaria, ayudando a gente en situación de calle, ollas comunes y fundaciones. "Esa es la finalidad. Seguir ayudando a la gente, a los niños, entregarles alegría", sostiene.
Muy probablemente volveremos a verlo galopando en las calles, ya con el misterio resuelto, sabiendo que llegó por una buena causa. "Porque el Zorro ayuda al pueblo sin recibir nada a cambio", concluye.