Este viernes 1 de mayo es feriado y, en condiciones normales, sería una fecha apta para que miles de viajeros se trasladen. Sin embargo, la amenaza de coronavirus ha hecho que todo esto cambie y, donde antes era bienvenido el turismo, ya no quieren recibir a nadie.
Se acerca un nuevo fin de semana largo y las autoridades ajustan medidas restrictivas para impedir que familias, o grupos de personas, viajen a las denominadas segundas viviendas. Con esto se busca no exponer a un contagio que puede ser evitable, al menos en los balnearios.
Esta medida ha tomado en cuenta la variable hospitalaria, ya que en los lugares de veraneo, muchas veces no existe un sistema de atención médica adecuado como para enfrentar la crisis.
Así es el caso de los vecinos de Los Molles, quienes se han organizado desde Semana Santa para que nadie que no viva en esta localidad ingrese, logrando que la zona no se transforme en una amenaza de brote de contagios.
Lee también: Municipio de Concón cierra acceso a playas: Buscan evitar llegada de turistasDentro de las acciones que ejercieron, en un principio, fueron tomarse los accesos a la comuna, pero hoy en día, junto a la autoridad, están controlando que esa regla se mantenga, especialmente de cara al nuevo fin de semana largo.
Dicha preocupación es transversal a todos los habitantes del litoral central. Vecinos de El Quisco han establecido también sus propias medidas, en una localidad muy cercana a Santiago que ya registra dos muertes y diez contagiados por COVID-19.
Al tratarse de un balneario pequeño, su capacidad hospitalaria es precaria, incluso para la población que efectivamente vive ahí y que si enferma, debe trasladarse hasta Viña Del Mar.
Lee también: Directora regional de Sernatur en Arica fue sorprendida en la playa: Anuncian procedimiento disciplinarioPor aquellas razones, la preocupación de la autoridad es máxima pensando en que no se expandan los contagios por la llegada masiva de turistas. Las fiscalizaciones prometen ser más intensas debido a que muchos de estos visitantes han evadido las normas sanitarias en los traslados.
Sin ir más lejos, en Algarrobo ocurre una situación similar. La población es mayoritariamente de adultos mayores, por lo que, desde principios de abril, las autoridades ampliaron las restricciones a las segundas viviendas. Además, han contado con la colaboración de vecinos del sector, quienes han hecho las denuncias contra aquellos visitantes de paso.
Este viernes 1 de mayo se pondrán a prueba nuevamente los sistemas de control sanitario, así como el llamado a la conciencia de aquellas personas que pese a todas las advertencias de quedarse en casa, insisten en viajar exponiéndose y exponiendo al resto de los habitantes.