Se casaron en marzo, pero la mujer sólo tenía visa de turista, por lo que debió volver a su país por la pandemia. Desde entonces, se han visto sólo por videollamadas, sin obtener solución de Cancillería. "He pasado por una depresión tremenda”, dijo.
El pasado 7 de marzo fue el días más feliz para Ricardo y Eneida, una pareja chileno-mexicana que contrajo matrimonio en Rancagua, tras dos años de relación.
Todo parecía bien, pero justo comenzaba la pandemia en Chile y en casi todo el territorio americano, lo que provocó la separación obligada de los recién casados.
“Mi esposa dejo todo en México: su trabajo, su familia y se vino a Chile. Nos casamos acá y, por todo este tema de la pandemia, lamentablemente se tuvo que ir”, expresó entre lágrimas Ricardo Arriaza, quien se quedó en Chile, imposibilitado de seguirla por las medidas sanitarias.
La crisis por coronavirus impidió que la mujer iniciara los trámites de residencia y, debido a que Eneida Vásquez estaba en Chile sólo con una visa de turista, optó por volver a su país a esperar que las cosas mejoraran para luego hacer las gestiones necesarias.
Lee también: Álvaro Bellolio por proyecto de ley de migración: “Este turismo laboral perjudica a nacionales y extranjeros”No obstante, la espera se les hizo eterna y aún no cuentan con solución. Ya han pasado 5 meses desde entonces y no hay claridad sobre las tramitaciones de visado. El único consuelo que les ha quedado es comunicarse a través de videollamadas.
“A mí me toman como turista. Los cónyuges no tienen ningún acceso para entrar”, señaló Eneida, quien junto a su esposo han agotado todas las instancias. Ella ha acudido al consulado de Chile en México, mientras que Ricardo ha hecho lo propio con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Incluso, el hombre fue más allá y en una medida desesperada le escribió una carta al presidente Piñera contándole la situación. Misiva que fue respondida, pero que no despertó mucho aliento en Ricardo, ya que le contestaron que su caso sería derivado a Cancillería, lugar al que ya había acudido sin éxito.
En tanto, la respuesta del Consulado fue que las gestiones de visa están suspendidas hasta nuevo aviso, sin una fecha estimada para la reanudación de esta actividad. Agregaron que no pueden intervenir en las decisiones de las autoridades locales, en este caso de México.
Lee también: Coordinadora Nacional de Inmigrantes y dichos de Pérez sobre haitianos: Tienen una “consideración xenófoba”“No ha sido fácil. Incluso he pasado por una depresión tremenda”, reconoció la mujer, mientras que su esposo criticó lo sucedido.
“Es insólito e ilógico que a mi esposa se le esté prohibiendo el ingreso a Chile. Ella no viene a hacer turismo acá”, reclamó Ricardo.
Un fenómeno similar al de esta pareja también sucedió en Europa y otras partes del mundo, con distanciamientos obligados por la pandemia y que debieron esperar varios meses para reencontrarse, en una dificultad en la que las autoridades debieron adaptarse y permitir el ingreso a estas personas.
Una de las últimas gestiones que realizó Ricardo Arriaza fue hablar con migración y hasta con la PDI, donde en cada oportunidad fue derivado a otro organismo, sin darle una ayuda o respuesta más concreta.
Finalmente, desde Cancillería emitieron información que indica que los cónyuges extranjeros que tienen acuerdo de unión civil, ya sea con un chileno o chilena, pueden ingresar una solicitud de visa de residencia ante los consulados. Sin embargo, para esta pareja, aquello no se ha cumplido y ya completaron largos 5 meses distanciados.