Esta es una historia difícil de creer. De milagro un padre salvó a su hijo de 3 años de una bala perdida, la que atravesó el techo de su casa y cayó directo en la cama del niño.
Eran las 23:30 horas de este domingo cuando Álvaro Parra estaba acostando a su hijo de 3 años en su casa en la comuna de La Pintana. Antes de que cayera en un sueño profundo, lo levantó para llevarlo al baño.
"Al momento que yo lo bajo de la cama, cae el impacto, sonó fuerte", describió el padre el ruido de la bala que ingresó perforando el techo de su casa. "Sospeché que era un disparo, saqué a mi hijo de la pieza y vi que estaba la bala en la cama", añadió.
Lee también: Nueva “bala loca” en La Pintana impactó en la cama de niño de tres añosEl relato de Álvaro parece de ficción, pero es la realidad. Él salvó a su hijo de milagro. Los vecinos de la calle Bocatoma, de la Región Metropolitana, aseguran que "escuchamos que una piedra cayó en el techo", pero no, "fue una bala", detallan.
Según el Municipio, se registran balaceras en distintos sectores de la comuna. El hogar de Álvaro Parra está a solo 1.500 metros de la casa de Baltazar, la guagua de 9 meses que murió por otro proyectil durante la semana pasada.
"Esas balas no se van al cielo, esas balas van directo a matar a alguien", Claudia Pizarro, alcaldesa de La Pintana, quien pide soluciones a las autoridades. Lo mismo exige este padre, porque "para ellos es un juego. Es pan de cada día que caigan balas desde el aire".
La casa de Álvaro está ubicada a más de 5 kilómetros de distancia de las llamadas "zonas rojas" de la comuna: la población El Castillo y la población Santo Tomás, ambas están intervenidas por la policía.
Según Álvaro, el problema es que faltan carabineros en la comuna. "Es preocupante, vivo con los ojos pegados en el techo. No quiero que pase la misma desgracia del niño Baltazar", comenta.
Este padre asegura que vive con miedo dentro de su propia casa, al igual que los 200 mil habitantes de La Pintana que escuchan balaceras a diario.
Lee también: Cientos de personas despidieron al pequeño Baltazar en su funeralEs por eso que decidieron transformar su temor en acción. Formaron comités de seguridad para prevenir que otro inocente sea victima de una bala loca. No quieren lamentar otra muerte como la Baltazar.