Una fractura en el brazo derecho ocasionó que una niña de tres años entrara de urgencia al hospital. Sin embargo, se dieron cuenta que tenía fracturas, al menos en cuatro costillas y otra en el esternón. La pequeña nunca estuvo en los registros nacionales, porque ella y su madre son migrantes irregulares. Jesús, el padre, quien señala no haberse dado cuenta de sus lesiones, la llevo al centro de salud cuando la menor ya tenía las fracturas, anemia y compromiso de conciencia según el diagnóstico. Médicos indican que al menos la niña llevaba tres semanas de antigüedad con los traumas, mientras que la familia denuncia que desde Cesfam no la atendieron. Desde la Municipalidad de Estación Central informan que es probable que sucede una irregularidad como esa ya que tienen un registro de la negatividad del centro asistencial, de querer atender a migrantes.