Tras enfrentamientos con militares en Guatemala, los migrantes continúan el trayecto hasta México para posteriormente ingresar de manera ilegal a EE.UU.
Según constató Efe, los migrantes fueron atacados con palos y bombas lacrimógenas por miembros del Ejército de Guatemala cuando intentaron avanzar en una carretera al oeste del país.
Los cálculos oficiales indican que la caravana migrante está formada por más de 9 mil personas que salieron desde San Pedro Sula.
Lee también: SJM critica la presencia de las FF.AA. en controles migratorios: "Da una señal de criminalización de las fronteras"En tanto, existe un grupo que se encuentra varado y está compuesto por alrededor de 6 mil migrantes, mientras que los otros 3 mil hondureños que conforman la caravana han logrado avanzar en algunos casos y en otros la multitud se ha ido diluyendo o ha emprendido el viaje de vuelta a su país.
El Instituto Guatemalteco de Migración confirmó a periodistas que "se reportan varias personas heridas", incluido su personal, miembros del Ejército de Guatemala y migrantes hondureños.
Asimismo, el director de la entidad, Guillermo Díaz, aseguró que se han colocado más de 20 puestos de control policiales en la carretera que conduciría a los migrantes desde su actual posición en el oeste de Guatemala hasta la frontera con México.
Lee también: AOC destaca rol de organizaciones de inmigrantes y movimientos afroamericanos en triunfo de Biden"Es imposible que puedan continuar su ruta. Ya pudieron probar y no fue posible pasar. Las personas que ya pasaron ya fueron detenidas. Los invitamos a que regresen a su lugar de origen", añadió Díaz.
El Gobierno guatemalteco había mantenido durante toda la semana su posición de no permitir el ingreso al territorio de los miles de migrantes hondureños.
Las autoridades habían advertido que no dejarán ingresar al país a los migrantes si no cumplían con los requisitos establecidos al respecto, especialmente un PCR negativo para descartar posibles contagios de COVID-19.