«Si no hay justicia, hay Promising Young Woman» se lee en las redes sociales. Es que la película dirigida por Emerald Fennell ha sido calificada como un material indispensable para entender el movimiento feminista y sus demandas.
La cinta nominada a Mejor película es la historia de una mujer que busca vengarse de hombres que hacen e hicieron daño a otras mujeres. Cassie, la protagonista encarnada por Carey Mulligan, ha abandonado su prometedora carrera de medicina para pasarse las noches dándole lecciones a machos que buscan aprovecharse de jóvenes vulnerables.
Pero hablar de Promising Young Woman no es necesariamente hablar de feminismo, ¿o sí? Le consultamos a activistas su opinión y estas fueron las lecturas que le dieron a la ópera prima de Fennell.
La dulce venganza o una película panfleto
Para Lula Almeyda, guionista y conductora de No Sabes Nada Podcast, la película queda a medio camino si de reflexión hablamos.
"El mensaje que hay detrás es algo confuso: Viene a reforzar la idea de que un evento traumático, como lo es una violación, debe arruinar la vida de la víctima y de todos los que la rodean. Una especie de golosina, pero con un trágico y confuso final", opina Almeyda, quien además califica el guión como "extremadamente artificial, forzado e inverosímil".
Por esto, dice, califica la producción como una "película panfleto".
"Existen ejemplos de historias feministas que no se quedan en lo obvio, como lo es por ejemplo Thelma & Louise, que al haber sido escrita en una época donde no estaba “pegando” el tema y su autora tampoco tuvo la intención de complacer a un público que quisiera comprar necesariamente ese tipo de historias, termina siendo un relato 100% genuino en relación a las temáticas que toca, y donde, también, el patriarcado es el antagonista. Por algo terminó siendo, además de un excelente guión, un gran clásico del cine", comenta.
¿No hay hombre bueno?
Alerta de spoiler: en algún punto de la película, Cassie conoce a un tipo que parece mostrarle que no todos los hombres son malos. Sin embargo, una vieja cinta olvidada termina por desencantar a la protagonista.
"Cada vez que me entero de alguna conducta machista o violenta de algún hombre, pienso: 'Parece que la única diferencia entre un hombre funado y otro, es que uno está funado'. Promising young Woman entrega el mismo mensaje", cree la fundadora y directora del podcast y sitio web feminista Copadas, Camila Magnet.
En ese sentido, la periodista está parcialmente de acuerdo con cómo se configuran los personajes masculinos en la película.
"Creo que el mensaje de que no podemos confiar en los hombres habría llegado incluso dotando de un poco de humanidad a los personajes hombres", dice.
Para eso, cita un ejemplo de la cinta: "En la única oportunidad que hacen esto es con el abogado defensor del violador, que se muestra arrepentido y cargando el peso del suicidio de Nina, y creo que no es suficiente. ¿Acaso es el único "hombre bueno" de la película? No tengo tan claro qué cosas configuran a buenas y malas personas, sólo sé que el hecho de no violar ni encubrir ni abusar no te hace automáticamente buena persona".
"Si bien no pongo las manos al fuego por ningún hombre, prefiero creer que la humanidad y redención del abogado arrepentido está más presente en los hombres de la vida real que en las proporciones que muestra la película. Y este es el tipo de cosas que nos permite dar vuelta la página: la demostración de que no volverán a hacerle lo mismo a otra mujer", puntualiza.
El pacto de silencio y la justicia que no llega
"Toda la película funciona en base a estereotipos", acusa la candidata a constituyente por el distrito 10, Antonia Orellana.
Si los villanos de la película pueden evadir la justicia, es gracias a otros que les cubren las espaldas.
Pero hasta estos están sujetos a una representación que, en muchos casos, no obedece a la realidad.
"Los encubridores también son sujetos estereotipados, como el amigo-zorrón, la autoridad que deniega justicia por mera misoginia y el abogado que atormenta a su adversaria en juicio", explica Antonia.
En esa misma línea, agrega: "creo que en el afán por estereotipar la película falla en eso y banaliza la complicidad machista. Rita Segato habla del pacto patriarcal para referirse a ese lazo implícito de solidaridad entre hombres, aún en conocimiento del crimen perpetrado. En su mirada mantienen ese lazo para probar también su propia hombría"
Finalmente, Orellana hace una crítica a cómo se trabaja el concepto de justicia dentro de la cinta:
"No llega a mostrar cómo la denegación de justicia opera de muchas formas y una no menor es inercia de las instituciones, su burocracia y la falta de sensibilidad de sus integrantes al abordar a las víctimas. Esto, en mi experiencia, puede ser tan demoledor como un encubrimiento activo y es uno de los mayores motivos por las que ellas dejan de buscar justicia".
