Impacto generó hace algunas semanas el testimonio de una joven polaca que aseguraba ser Madeleine McCann tras su gran parecido físico.
De hecho, su caso tomó mucha notoriedad luego de que la chica identificada como Julia Wendell abriera una cuenta de Instagram para demostrar que era la menor desaparecida en 2007 desde la habitación de su hotel en Portugal.
Fue tal la relevancia que tomó que incluso muchas personas comenzaron a ayudarla para que las autoridades tomaran en cuenta su declaración y así le realizaran una prueba de ADN, para que fuera comparada con Kate y Gerry McCann.
Si bien, la familia de Julia en todo momento negó la información, asegurando que tenían su certificado de nacimiento, reconocieron que la joven sufre de problemas y que ellos no han podido ayudarla.
El pasado viernes, Wendell sorprendió tras revelar que efectivamente podría no ser Madeleine McCann. No obstante, junto a su representante legal, Fia Johansson, indicaron que es otra chica secuestrada y que tienen evidencias para demostrarlo.
De acuerdo con la joven, ella podría ser Livia Schepp, una niña suiza que desapareció junto a su hermana gemela en 2011, por lo que accedió a una prueba para comprobarlo.
“Julia solo quiere saber la verdad sobre quién es”, señaló Johansson al medio The Sun agregando que “estamos investigando todas las posibilidades”.
