A seis años de los atentados en el aeropuerto y metro de Bruselas, Bélgica, provocados por el grupo terrorista Estado Islámico, una nueva víctima se ha agregado a la larga lista de fallecidos.
Shanti De Corte, una joven belga de 23 años, quien se encontraba esperando un vuelo a Italia junto a sus compañeros de colegio, se sometió a la eutanasia el pasado 7 de mayo debido a que sufría de “padecimientos psiquiátricos irrevocables”.
La Madre de Shanti contó a VRT que desde ese día su hija nunca más volvió a ser la misma.
“Ese día la rompió. Después de eso nunca se sintió segura. Le quitaron el espíritu y toda su energía. En el verano de 2016 nos fuimos de viaje a Francia. Shanti nunca salió del hotel ni una sola vez. No quería ir a lugares donde había otras personas”, relató Marielle.
De hecho, reveló que tras los ataques, la chica sufrió de graves ataques de pánico y ansiedad, e incluso, intentó suicidarse en varias ocasiones. “Ella siempre esperó poder ganar su batalla, pero no fue así. Después de un grave intento posterior de suicidio me preguntó por primera vez por qué necesitaba vivir. Le dije que no quería perderla, pero entendí su pedido”.
La joven presentó en abril una nueva solicitud de eutanasia, luego de varias peticiones anteriores rechazadas, y esta vez dos psiquiatras accedieron a su apelación.
Por su parte, la Comisión Federal para el Control y Evaluación de la Eutanasia aseguró que se respetó la ley y que la “joven estaba en tal sufrimiento psíquico que lógicamente se aceptó su pedido”.
