En Newport Beach, Estados Unidos, la oftalmóloga Katerina Kurteeva retiró 23 lentes de contacto del ojo de una mujer de 70 años, que fue a su consulta debido a que tenía un dolor provocado por algo que no se podía sacar.
Tras hacerles los exámenes de rutina, la médico no pudo determinar la causa de su malestar, sin embargo, en el momento que utilizó un instrumento para mantener los ojos abiertos, descubrió lo que estaba causando el problema.
La mujer tenía una gran cantidad de lentes de contactos pegados al interior de su ojo. Mientras empezó a sacarlos, le pidió a su asistente que grabara el momento, que luego compartió en redes sociales.
“Al pedirle a la paciente que volverá a mirar hacia abajo, pude ver una enorme mancha de lentes de contacto de color púrpura pegada a su ojo. Empecé a usar suavemente un cotonito para separar los lentes uno por uno, como si repartieras una baraja de cartas”, manifestó Kurteeva al Insider.
“Había muchos lentes de contacto. Pensé que este podría ser mi momento de récord mundial en el Libro Guinness”, añadió junto con expresar que “nunca había visto algo así en casi 20 años de práctica”.
Tras extraer todos los lentes, le enjuagó el ojo a la paciente y le dejó gotas antiinflamatorias. Pese a que la situación no pasó a mayores, la médico explicó que la mujer podría haber perdido la visión, raspado la córnea o haber contraído una infección por el descuido, por lo que pidió quitarse los lentes cada día.
