Muchas veces la ficción supera la realidad o al menos así lo demostró un grupo de investigadores de la Universidad de Tufts, quienes plasmaron un logro científico sacado directamente de las páginas del cómic Spider-Man, la famosa obra de Marvel creada por Stan Lee y Steve Ditko.
¿Cuál fue el descubrimiento ligado a Spider-Man?
El descubrimiento surgió de manera fortuita en 2020, cuando Marco Lo Presti, investigador en biotecnología, realizaba una limpieza rutinaria en el laboratorio. Mientras usaba acetona para lavar algunos recipientes, notó un fenómeno sorprendente: La solución se convertía en finas fibras similares a una telaraña.
En ese momento, Lo Presti trabajaba en el estudio de adhesivos subacuáticos, analizando cómo los mejillones logran aferrarse a las rocas mediante una combinación de seda y dopamina.
Sin embargo, al añadir acetona a la mezcla, ocurrió algo inesperado: La sustancia se solidificó de manera inmediata, formando fibras altamente resistentes y adhesivas.
“Me di cuenta de que se formaba un material parecido a una telaraña en el fondo del vaso”, detalló en un comunicado difundido por la casa de estudios.
El siguiente nivel
Tras el impresionante descubrimiento, los científicos decidieron llevar la investigación al siguiente nivel. En un estudio publicado en Advanced Functional Materials, los científicos desarrollaron un sistema capaz de disparar fibras sintéticas con un diámetro que varía entre el grosor de un cabello humano y medio milímetro, imitando el mecanismo del superhéroe arácnido.
¿Cómo funciona? Mediante una aguja especializada que mezcla en el aire una solución de seda y dopamina con acetona, lo que provoca su solidificación instantánea.
Como resultado, las fibras generadas pueden adherirse a una amplia variedad de materiales, incluidos madera, plástico, metal y vidrio.
Para mejorar sus propiedades, los investigadores añadieron quitosano, un derivado del exoesqueleto de insectos, y tampón de borato, un compuesto que incrementó 200 veces la resistencia a la tracción de las fibras y multiplicó por 18 su capacidad adhesiva.
“Ahora podemos atrapar un objeto a una distancia de hasta 30 o 35 centímetros y levantar unos 15 o 20 gramos”, sostuvo Lo Presti en declaraciones recogidas por Wired.
Pese a ello,la investigación aún mantiene un largo trecho para igualar la seda de araña natural, que sigue siendo aproximadamente mil veces más resistente.
Al final de todo, el Tío Ben tenía mucha razón: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
