La participación de la mujer en innovación y emprendimiento revela resultados cada vez más promisorios. Pese al escenario complejo, la crisis social y sanitaria dio un impulso a la creación de nuevos negocios liderados por ellas.
Martes 8 de marzo de 2022 | 00:38
Por: Hortencia Fritz A.
La capacidad de innovar y emprender responde a la naturaleza humana, es decir, no está asociada a las condiciones particulares de cada género. Por ello, el valor de la diversidad es muy relevante a la hora de acercarse a estos temas. Sin embargo, la experiencia establece algunas diferencias que caracterizan a los liderazgos de la mujer en este ámbito.
“En innovación y emprendimiento la diversidad es algo natural y espontáneo. Está comprobado que mientras más diversos sean los equipos mejores serán los resultados, incluso los resultados económicos. Las empresas lideradas por mujeres son un 45% más rentables que las empresas fundadas por hombres en lo que respecta a la relación entre ingresos y financiamiento, según un reporte de Unconvencional VC. En innovación por naturaleza debes hacer las cosas desde un modelo no tradicional, debes mirar afuera de la caja y debes utilizar la empatía como motor de cualquier acción”, dice Nicole Forttes, gerente de Emprendimiento de Mujeres Empresarias.
Esas habilidades son altamente relevantes en el escenario actual, en medio de la crisis social y sanitaria que se prolonga hasta hoy. Desde hace unos años esta realidad, le abrió las puertas a las mujeres que vieron en el emprendimiento una forma de obtener ingresos y desarrollar algo propio.
“A mi parecer, el punto de inflexión en Chile fue lo sucedido en octubre de 2019 que puso a la empatía y a las personas en el centro de todas las acciones y permitió que se tomara conciencia sobre el emprendimiento y las pymes, además de poner a la innovación como una metodología válida que permite solucionar problemas y a la empatía como la herramienta que permite ponerse en los zapatos de otro”, reflexiona la profesional.
Así fue como la pandemia permitió visibilizar el trabajo de las mujeres, incluido el no remunerado, pero también generó la opción de explorar emprendimientos y crear nuevos negocios. “A diferencia de los hombres, las mujeres emprenden por necesidad y no por oportunidad, necesariamente, principalmente para generar más ingresos. Esto conlleva a que los emprendimientos además se formalicen. Eso abre mayores oportunidades y pueden postular a fondos y expandir su negocio”, describe la experta.
Lo que se puede calificar ya como una tendencia, recibió un fuerte impulso de programas específicos para mujeres, y muchas han podido encontrar oportunidades, desarrollar mejoras para sus negocios y se han podido expandir.
¿Cómo lograr el éxito de un emprendimiento?
Los liderazgos femeninos pueden lograr éxito en sus desafíos y emprendimientos, y esto depende de ciertos factores a considerar.
Lo primero es entender que para que una emprendedora sea exitosa, debe existir mercado para su producto, si no hay nadie que esté dispuesto a pagar por lo que entregó, es bien difícil poder escalar.
Otro factor relevante es el equipo. “Ser emprendedora sola es muy complejo. Los buenos proyectos tienen un equipo, aunque sea una persona más. El hecho de dividir tareas facilita muchísimo la operación de un proyecto. Eso sí, las personas que se sumen al equipo deben tener las habilidades necesarias para hacer las tareas que corresponden”, aclara Forttes. Y agrega: “No menos importante es tener una hoja de ruta: con objetivos y fechas por cumplir. Eso facilita las cosas para ir creciendo, si no tengo claro qué quiero hacer y cómo lo voy a hacer, es muy complejo salir adelante. Esto no es una tarea de un día para otro, se debe pensar con el equipo y no es un paso drástico, sino que responde a la suma de pequeños pasos”.
Iniciar un negocio es un enorme desafío para cualquiera, que puede ser un aprendizaje a partir del fracaso o llegar convertirse en algo exitoso.
Cada vez es más fácil acceder a oportunidades. Internet y las redes sociales han facilitado el camino hacia la información de diversas oportunidades relacionadas con el emprendimiento femenino. “Es clave seguir a los diferentes actores del ecosistema en redes sociales, suscribirse a sus newsletters, participar de webinars y capacitaciones en línea, además marzo es un excelente mes para participar en diversas actividades relacionadas con capacitación, siempre hay muchas con foco en género”, explica la ejecutiva.
De todos modos, este camino no está libre de dificultades para ellas. Esto porque “a diferencia de los hombres, las mujeres tienen menos redes y esa es la principal barrera. También está la falta de acceso a financiamiento cuando los proyectos están en etapas más maduras. Ahí es más complejo encontrar algún fondo público que lo financie. En muchas ocasiones acceder al financiamiento privado y la banca es complejo y no siempre es factible”, señala la gerente Emprendimiento, Mujeres Empresarias.
¿Dónde pueden estar las oportunidades para ellas?
Mujeres Empresarias es una institución con una amplia trayectoria en este ámbito y cuenta con una valiosa experiencia en apoyar emprendimientos, que hoy son reconocidos en distintos mercados, partiendo por el chileno, pero también con negocios liderados por mujeres presentes en otros mercados de destino.
“Las brechas de género siguen siendo un desafío en nuestros tiempos y, es por ello que en nuestra institución hemos trabajado por 20 años en formar a la mujer para que ingrese al mercado laboral y tenga autonomía económica.
Llevamos dos décadas construyendo y conectando espacios de desarrollo profesional para las mujeres en el mundo empresarial aportando al desarrollo de Chile y al ecosistema emprendedor a través de la inclusión y apoyo de emprendimientos y empresas lideradas por mujeres”.
Esta institución fue pionera al poner el desarrollo económico de la mujer en la agenda y, sin duda, “el trabajo que hemos encabezado en el ámbito público y privado ha dado frutos. No hay que bajar los brazos y tenemos que seguir trabajando para que se sigan abriendo espacios para la mujer, ya que en un escenario mundial golpeado por la pandemia y por una crisis económica que no revierte. Chile necesita que las mujeres sean autónomas económicamente y sean un aporte a la competitividad del país”, dice Nicole. Es el llamado de la especialista a continuar en este desafío, en que la mujer cumple un rol clave en el presente y hacia el futuro.
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