En Chile, y en base a datos provistos por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las mujeres representan el 50,7% de la población, pero lo cierto es que participan menos del mercado laboral -un 41,2% al 2021-, lo cual se refleja aún más en el sector de tecnología, innovación y emprendimiento, donde existen estimaciones de que representan solo entre un 5% a 10%. Considerando estos datos, cabe preguntarse, ¿qué podemos hacer para disminuir estas brechas, y potencialmente, equiparar la cancha en el sector de ciencia, tecnología e innovación?
La respuesta tiene múltiples aristas. Un punto importante es que la situación de las mujeres en ciencia e innovación pareciera estar en concordancia a la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D). Es el Estado quien lidera la mayor parte de las iniciativas y, en menor medida, el sector empresarial/privado.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación encabezó la elaboración de la primera Política Nacional de Igualdad de Género para la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y el plan de acción “50/50 para el 2030”, que da una bajada operativa a las múltiples brechas diagnosticadas a la fecha. También destacan los ministerios de Transporte y Telecomunicaciones con la iniciativa “Plan + Mujeres en Telecomunicaciones”, los de Energía y de la Mujer y la Equidad de Género con la mesa público-privado “Energía Más Mujer” y el de Minería con la mesa “Mujer y Minería”.
Así como el sector público, otro actor relevante en la promoción de la igualdad de género ha sido la sociedad civil. Existen múltiples organizaciones con el propósito de promover la formación y redes para el liderazgo de mujeres, programas de mentoría y emprendimiento con enfoque en igualdad de género, como Mujeres Empresarias, WoomUp, Women in Management, ComunidadMujer, Red EG, RED MAD, Women in Mining.
Si tenemos un Estado comprometido en varios de sus ministerios y una sociedad civil organizada, entonces, ¿qué nos falta para promover sistemáticamente el empoderamiento de las mujeres, y lograr así el desarrollo de economías más inclusivas, sostenibles y equitativas?
En general, el sector empresarial, y específicamente el sector de I+D, tecnología e innovación, no ha sido capaz de disminuir las brechas de género. Sólo un dato, el estudio “Radiografía de las Mujeres en el Sector Tecnológico en Chile: Diagnóstico y Recomendaciones” de ONU Mujeres del 2021 observó que un 24% de las empresas tecnológicas encuestadas tienen menos del 5% de mujeres como empleados y, en su gran mayoría, se encuentran en cargos de entrada, con mayores dificultades para desarrollarse profesionalmente. Estas cifras mejoran cuando las compañías poseen programas de talento de mujeres -un 17% de las estudiadas-, aumentando el número de mujeres en el área tecnológica.
La pregunta evidente es, ¿cómo podemos incentivar al sector privado/empresarial para que adopten prácticas de equidad de género? Nuevamente, las respuestas son variadas. Existe un tremendo capital de conocimiento de la sociedad civil y de buenas prácticas en promoción de la equidad de género. Una opción podría ser sumar a las mesas público-privadas estas organizaciones, con toda su expertise.
También los empresarios podrían tangibilizar los beneficios de la contratación de mujeres. A nivel mundial, se ha estudiado que las compañías con mayor diversidad de género aumentan las rentas (15%) y los resultados operaciones (55%) en comparación a las que poseen baja participación femenina.
Y, en último término, todos estamos llamados a contribuir con nuestro grano de arena en fomentar la participación femenina en el ecosistema de investigación, desarrollo, innovación y emprendimiento. En nuestro caso, en Know Hub Chile -corporación sin fines de lucro que apoya la innovación basada en ciencias-, estamos promoviendo que mayor cantidad de mujeres puedan participar en nuestros programas de apoyo al emprendimiento de base científico-tecnológico. Y lo estamos logrando. Casi la mitad de los equipos de la última versión de Know Hub Ignition eran liderados por mujeres. Y no solo eso, dos de estos estuvieron entre los ganadores, lo que demuestra que no se trata de un tema de capacidades, sino que de oportunidades. Por eso debemos seguir generando esas oportunidades.
Jovanka Trebotich Zúñiga
Coordinadora de Transferencia Tecnológica
Know Hub Chile
