En el bosque submarino habitan varias especies, las que dependen del huiro, planta que estamos exterminando para fabricación de productos cosméticos o de higiene. La desertificación marina es real, existe, y es similar a una tala sin control. Pocos protegen algo que no saben que está sucediendo porque nuestros ojos no ponen atención a las profundidades del mar.
Ya existe una guerra por el huiro, debido a la creciente demanda, llevando a talar ilegalmente estos bosques marinos. Existen bandos, grupos e incluso mafias que controlan un recurso que debería estar mejor protegido o regulado.
