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María Isabel y Diego

El desorden, los estudios y la violencia son los temas que más complican a esta madre y a su hijo que ahora intentan acercarse en "Padres Lejanos"

Martes 14 de enero de 2014 | 16:34

María Isabel Marín es una madre excesivamente aprensiva que busca estar al tanto de todos los pasos que da Diego, su único hijo.

Luego de varios años logró quedar embarazada y desde el primer día se ha ocupado de su crianza y de que nada le falte de una manera obsesiva. Ya van 23 años.

Día a día cuestiona el orden de Diego, que no vaya a la universidad y que ignore a su hija de 5 años. Se reprocha haberle dado todo y sentir que terminó creando un hombre incapaz de sentir amor.

Diego Martínez es un joven que busca día a día vivir al límite. Le encanta la adrenalina, la velocidad, las mujeres y pasarlo bien. No le gustan las órdenes ni que nada ni nadie lo prive de su libertad. Es por esto que se ha desligado de su responsabilidad de padre.

Sus problemas de impulsividad lo han involucrado en graves situaciones de violencia. Superar su agresividad y repentinos cambios de carácter son sus grandes objetivos.


PROBLEMÁTICA FAMILIAR

Isabel y Diego comparten una personalidad avasalladora, por lo que al momento de discutir sus enfrentamientos son bastante fuertes. Isabel teme que alguna vez la agreda.

Diego pocas veces ordena sus cosas y no aporta mucho a que todo esté bien. Ella le reclama que deja el patio asqueroso después de que trabaja (arregla autos en la parte mecánica) y que no le importa que ella deba esforzarse por tener todo bien.

A Isabel le angustia que su hijo aún no tenga estudios superiores y que al parecer, tampoco esté muy comprometido por esto. Él ocupa gran parte de su tiempo en pasarlo bien junto a sus amigos. A ella eso le gusta y la pone feliz, pero a la vez siente que no madura.

Diego es un chico que ha tenido diversos episodios de violencia y agresión hacia otras personas.

La hija de Diego es un gran tema para Isabel. Vez que se toca el tema ella se aflige. Le gustaría tener una relación más estreche en donde ella pudiera compartir directamente con su nieta, pero él prácticamente le prohíbe que se meta en sus asuntos.