"El Emperador" publicó una desgarradora carta en la que habló sobre sus problemas con el alcohol, relatando cómo pasa sus días en Río de Janeiro.
Miércoles 13 de noviembre de 2024 | 11:34
Conmoción generó la carta publicada por Adriano, histórico ex delantero de Brasil que se refirió a su grave adicción al alcohol.
"El Emperador", como fue conocido en su etapa de jugadorl, tituló el manuscrito publicado en The Players Tribune como "Una carta a mi Favela", donde relató sus días en la Vila Cruzeiro de Río de Janeiro.
El mítico artillero hizo un crudo relató en el que señaló: "El mayor desperdicio del fútbol: yo (...) Me gusta esa palabra, 'desperdicio'. No solo por cómo suena, sino porque estoy obsesionada con desperdiciar mi vida. Estoy bien así, en un desperdicio frenético".
"Disfruto de este estigma. No tomo drogas, como intentan demostrar. No me gusta el crimen, pero, por supuesto, podría haberlo hecho. No me gusta ir a discotecas. Siempre voy al mismo lugar de mi barrio, el kiosko de Naná. Si quieres conocerme, pasa por aquí", agregó.
El otrora jugador del Inter de Milán se preguntó: "Bebo cada dos días, sí. (Y los otros días también.) ¿Cómo llega una persona como yo al punto de beber casi todos los días? No me gusta dar explicaciones a los demás. Pero aquí va una. Bebo porque no es fácil ser una promesa que sigue en deuda. Y es aún peor a mi edad (42 años)".
Además, abordó la muerte de su padre, Mirinho, y mencionó que "la muerte de mi padre cambió mi vida para siempre. Hasta el día de hoy, es un problema que aún no he podido resolver. Todo empezó aquí", contando que llegaba a beber botellas de vodka en soledad en su periplo en Italia.
"Lamento decepcionarte, pero lo único que busco en Vila Cruzeiro es paz. Aquí camino descalza y sin camiseta, sólo con pantalones cortos. Juego al dominó, me siento en la acera, recuerdo mis historias de infancia, escucho música, bailo con mis amigos y duermo en el suelo. Veo a mi padre en cada uno de estos callejones", añadió.
Adriano comenzó su carrera en Flamengo en el 2000, donde deslumbraba por su potencia física y una zurda implacable que generaba terror.
Luego, pasó por el Inter de Milán, Parma, Fiorentina, Sao Paulo, Roma, Corinthians, Athletico Paranaense y el Miami United, retirándose el 2016.
"El Emperador" tuvo un destacado paso por la Selección Brasileña, siendo pieza clave en los títulos de la Copa América 2004 y la Copa Confederaciones 2005.